El paquete que se presentó el pasado miércoles se circunscribe en un contexto político más amplio cuyo objetivo es hacer que la industria europea sea más fuerte y más competitiva. De acuerdo con la Estrategia renovada de política industrial de la UE, presentada en septiembre de 2017, la ambición de la Comisión es ayudar a nuestras industrias a seguir siendo o llegar a ser líderes mundiales en innovación, digitalización y descarbonización.
Este paquete de movilidad es el segundo que presenta la Comisión este año. En mayo de 2017 se presentó Europa en movimiento, que incluía una serie de iniciativas de amplio alcance destinadas a hacer más seguro el tráfico, fomentar la tarificación inteligente de la red vial, reducir las emisiones de CO2, la contaminación atmosférica y la congestión, aliviar la carga burocrática para las empresas, combatir el empleo ilícito, y garantizar unas condiciones y unos tiempos de descanso adecuados para los trabajadores.
A raíz del Acuerdo de París, el mundo se ha comprometido a pasar a una economía hipocarbónica. Muchos países están poniendo en marcha políticas para facilitar la transición hacia economías más limpias. La Comisión presentó en marzo de 2016 su comunicación sobre la aplicación de los compromisos del Acuerdo de París, seguida en junio de 2016 por una estrategia europea a favor de la movilidad de bajas emisiones.
La estrategia a favor de la movilidad de bajas emisiones recogía medidas concretas que es preciso adoptar para ayudar a Europa a seguir siendo competitiva y a ser capaz de dar respuesta a las crecientes necesidades de movilidad de pasajeros y de carga. La estrategia a favor de la movilidad de bajas emisiones, que contribuye a los objetivos de la Unión de la Energía, establece unos principios rectores claros y justos para ayudar a los Estados miembros a prepararse para el futuro. Las propuestas presentadas constituyen los últimos pasos para convertir estos principios en medidas concretas.
