Voy a promover una Asociación de Damnificados por los Contratos de Més con el gurú Garau. Un buen día me presentaré en la conselleria de Turismo con unos doscientos socios más y, protestando pacíficamente, romperemos cuanto podamos el coche oficial del señor conseller Biel Barceló, y para que reconsidere su conducta, pacíficamente, después de romper las lunas de su coche oficial, lo llenaremos con toda la basura que encontremos en los alrededores. Por supuesto me subiré a la capota del coche oficial del señor conseller para decir a mis asociados que no sean malos y que sean pacíficos, porque nosotros somos pacíficos. Tan pacíficos como el océano como poco. Naturalmente, el señor conseller, si me entrullan por eso, dirá que soy un preso político.
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Los puntos sobre las uves