Las bodegas de Balears, actuales, unas 92 oficiales, incluidas, las más o menos 77 existentes en Mallorca, con varias inactivas o que no sacan aun sus vinos, se crearon mayoritariamente por vocación enológica y en muchos casos siguiendo una tradición de varias generaciones, que por realizar una mera inversión de capital. También hay quien se metió en este negocio por pura aventura o para destacar socialmente. En el caso de los propietarios de bodega Ramanyá (Santa María), su alta vocación enológica les viene de sus mayores. Una pasión que se refleja en su tinto 88 2014, elaborado con las uvas Manto Negro, Syrah y Merlot. Parte la fermentación se realizó con los hollejos en barricas francesas. Su maduración en madera alcanzó los veinte meses. Le domina un rojo cubierto, con ribetes cardenalicios. Se evidencian los aromas a frutas del bosque y notas tostadas. En el paladar se aprecian unos taninos suaves, con toque goloso y prolongado final.
