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Brindis, vida social

Michelle por tierra y mar

'Los costos' ejercen de cicerones para la ex primera dama estadounidense - De ca na toneta a cap rocat, gastronomía slow l cap vermell y su tardeo en rojo - La residencia celebra un cóctel entre tapices l los valores de Projecte home

"Verán ese #mallorquinamente en el título y se preguntarán el por qué o de donde viene. (€) Pues bien, James Costos ya lo utiliza en sus publicaciones: esta semana ha estado de lo más activo, desde Cala Deià a Formentor (€) Un #mallorquinamente que llega hasta la Casa Blanca€".

Estas primeras líneas entrecomilladas corresponden a uno de los párrafos de la crónica del pasado Brindis. Lo que es la vida, la intuición o la suerte. O una combinación de ambas. En realidad, el todo o la nada. #Mallorquinamente por la Casa Blanca se titulaba el texto en una suerte de metáfora a modo de resumen de lo que había dado de sí la semana. Semana en la que el exembajador de EEUU en España recibía el galardón de Mallorquín de Verano por su amor hacia nuestra isla. Ya advertíamos que la promoción que Costos y su pareja, el interiorista Michael Smith, estaban haciendo de Mallorca era impagable, y conocíamos que aún querían más. Lo preguntamos esa misma noche de homenaje pero obtuvimos risas por respuestas. "¿Quizás tenéis previsto invitar al matrimonio Obama a pasar unos días con vosotros?", pregunté en medio de las felicitaciones y conversaciones cruzadas. Ni un sí ni un no. Sólo risas. Ahora ya conocemos la respuesta.

Sí, Michelle Obama está en la isla. Bueno, estaba, porque hoy domingo se la esperaba ya de vuelta a América, aunque a estas alturas una no se atreve a asegurar las cosas al cien por cien a no ser que la información la haya podido contrastar plenamente. Por eso, lo que les voy a relatar ahora es totalmente verdad. O lo han visto estos ojos o testigos presenciales confirman la información. Al grano, que me enredo.

15 minutos. Si hubiese llegado un cuarto de hora antes, la fotografía que hubiese ilustrado esta sección sería la de Michelle Obama bajando del yate Illa junto a ´Los Costos´ (el apodo con el que se conoce a Costos y Smith) para disfrutar de una velada en el Sea Club del hotel Cap Rocat. Pero no pudo ser. Fue el jueves cuando Michelle, Michael, James y un grupo de amigos decidieron despedir el mes de agosto en el bonito espacio que el establecimiento tiene en Cala de la Reina con una cena servida por Víctor García en la que no faltaron los pescados asados ni las risas, que se oían de lejos. Minutos antes, todo el equipo de seguridad de la ex Primera Dama llegaba al hotel para esperar a que acabase la velada y regresar a la finca Ses Planes, centro base de operaciones. Desde allí había partido todo el grupo la misma tarde de este pasado jueves rumbo a Portals, donde embarcaron en un barco de 30 metros con todo lujo de comodidades.

Sabemos pues que Michelle Obama ha conocido la isla por tierra y por mar. Por aire llegó la madrugada del martes rodada de un despliegue de seguridad digno de película de acción de Hollywood. En Delegación de Gobierno sabían de su visita, tal y como confirmó Maria Salom a este periódico. Les habían llamado para pedir colaboración de la Policía Nacional. Y, de paso -este extremo es un añadido de quien escribe- para no facilitar la labor informativa de la prensa. Que entendemos que se quiera privacidad y respeto, pero hay que saber gestionar mejor las formas.

El martes, la señora Obama hizo ruta senderista por la zona de Esporles y Banyalbufar y el miércoles conoció de primera mano cómo se trabaja en Vidrios Gordiola. De la mano de Mar Aldeguer supimos de esta visita privada de la que, nos cuentan, quedó fascinada y agradecida. Tanto, que se llevó algunos regalos. Y ya el jueves, paseo en el Illa y cena en el Sea Club del hotel Cap Rocat. La puesta de sol la vieron desde el pantalán que el establecimiento tiene a disposición de sus clientes vips.

Gastronomía slow

"Un paseo por Mallorca" y "El Producto" son el nombre de los dos menús degustación que el chef de La Fortaleza reserva para sus clientes. Gastronomía con productos de temporada y cien por cien isleños de esos que tanto gustan a James Costos. Apasionado del movimiento Slow Food y del producto Kilómetro Cero, hace años que Costos y Smith visitan Ca Na Toneta, restaurante de María Solivellas en Caimari. No, a Michelle Obama no la esperaba la chef mallorquina pero sí a Byron Hogan. Les cuento la experiencia.

James y Michael, cuando se mudaron a la Embajada de EEUU en Madrid no se fueron solos. Con ellos se llevaron a su cocinero de cabecera (Hogan). Y cada vez que visitaban la isla comían en Ca Na Toneta. Entusiasmado con la comida de Solivellas, le propusieron a Hogan que se empapara bien de ella y de su concepto gastronómico. Y así comenzó una amistad que culminó con un evento gastronómico y artístico que tuvo lugar el último viernes de agosto y del que dan buena cuenta las fotografías que ilustran la última página de este Brindis.

En este encuentro a manteles estuvieron, entre otros, Albert Pinya, Nicholas Woods, Tania Baides y Joanna Cybulski. También degustaron el menú especial a cuatro manos Fede Pinya, Pedro Vidal, Ana Laura Alaez, Joan Guaita y Ross Hutchinson. 40 comensales en total que aplaudieron, por ejemplo, la coca de harina de trigo de xeixa de trempó, queso curado mahonés y uvas o el sorbete de higo chumbo en pesto de menta y galleta de almendra. Por cierto, que Maria Solivellas nos contó también que "Los Costos" son realmente unos grandes embajadores de la isla y que la invitación a Michelle no ha sido casualidad. "Sólo el hecho de que su nombre se haya vinculado a Mallorca es ya una promoción gratuita buenísima". Esperemos que también, aunque sea en sus redes sociales, nos regalen alguna foto.

Un sueño que suma

No me cansaré nunca de decir que Tomeu Català es un pequeño gran hombre en la Tierra, casi un enviado divino. "Cuando tienes un sueño, y la gente se suma a éste, a la larga todo lo que has soñado puede hacerse realidad". Todo, todo. "Incluso que una persona con adicciones podía curarse". Hoy van ya más de 165.000 grandes milagros.

Treinta años han pasado y Projecte Home Balears sigue más activo que nunca. Renovándose y aprendiendo a sanar nuevas adicciones -por ejemplo, la de los "engachados" a las redes- pero siempre con los mismos valores. Los mismos que la tarde del jueves protagonizaron un recorrido por las instalaciones de la entidad en el que los invitados, anónimos y personajes públicos, podían participar haciendo su aportación. ¿Qué valor se identifica más contigo?, por ejemplo. Y así hablamos de familia, igualdad, respeto, educación...

La lista de presentes, imposible de reproducir al completo. Pero podemos señalarles algunos nombres. Si empezamos por los institucionales, Maria Salom, delegada del Gobierno en Baleares; Antoni Noguera, batle de Palma; Jesús Jurado, vicepresidente del Consell; Patricia Gómez, consellera de Salud; Xavier Pericay y Josep Lluis Bauzà, de Ciudadanos; el vicepresidente de Pimem, Miquel Àngel Torrens; Susana Rincón, gerente de Palma Activa; Pepa Pelaez, directora genreal de Comerç; Juana Adrover, regidora de Turismo y Comercio del Ajuntament o Catalina Cirer, exalcaldesa de Palma.

También estuvieron Álvaro Middelmann, el hotelero Sebastià Escarrer, Juana Lozano, de Cruz Roja o María del Mar Soler, directora de Od Port Portals. Fernando Romay y su mujer, Leticia Alonso, el cantante Jaume Anglada -sin Carolina Cerezuela aunque "volvemos a iniciar gira juntos en las próximas semanas"- o el rector de la UIB, Llorenç Huguet.

La tarde, que amenazaba lluvia, acabó convirtiéndose en una jornada de esperanza con testimonios de ex altas terapéuticas que hacen creer de nuevo en la humanidad.

rojo y blanco

Siempre me he imaginado a mí misma en Saint Tropez. En un club de playa, o de polo, o de golf... bueno, en lo que sea pero en un club social donde brindar con amigos, compartir momentos familiares y sin preocupaciones. Con glamour y las burbujitas de champagne, buena música y mucho lujo. No me dirán ustedes que no les haría ilusión. Yo puedo decir que casi casi, ya he vivido la experiencia. La bendita culpa la tiene el Country Club de Cap Vermell que sólo me pidió una cosa: vestir de rojo. Lo que no me había quedado claro es que era una pool party así que yo aparecí con vestido y tacones cuando en realidad se requería chanclas. Bueno, siempre se puede ir descalzo.

Con el dj T-Mark y el grupo Los wateques, la jornada con barbacoa incluida, mojitos y sesión piscinera no pudo ser más divertida. Grandes y pequeños despidiendo el verano en una fiesta "llena de pasión", como la describió Lucila Siquier. Y vaya si hubo besos, baile y hasta alguna que otra desnudez.

Vimos a amigos como Nacho Sánchez, Tolo Fiol, Mia Ptlomer, Antònia María Viver, Marga Bibiloni o Ana Moragues con todos los pequeños de la casa. También a Maribel Pintor, Rebecca y Camilla Henneberg; a Martina Fornés, Carmen Pons, Pau Sala y Alicia Santos o a Juan Antonio García y Xisca y María José Mir.

Por cierto, que el verano, verano como tal en Cap Vermell Country Club se despide hoy -esta tarde- con una sesión a cargo de Kiko Navarro en un espectáculo que fusiona la elctrónica house con voces y ritmos afrodisiacos y el que también pueden ver a Paco Colombàs y Gabriele Poso Organik Duo. ¿La cita? A partir de las 19 horas.

Y del rojo al blanco aunque no necesariamente en ese orden. ¿Qué sería del verano sin las verbenas del pueblo? No queríamos dejar pasar la oportunidad de vivir una noche junto a Juan Campos. Entiéndaseme. Una velada musical. Así que uniforme blanco en mano, "nos colamos" en la revetla de los vecinos de Costa d´en Blanes.

Gracias a José García Martorell y su equipo pudimos comer y cargar pilas antes de ponernos a bailar éxitos de Raphael, Madonna, Raffaella Carrá o Camilo Sesto. Fuimos testigos del "renacer del amor" de Juan Robo y Sébastien Cicerol; y vimos a Alicia Polo, Cata Riutort, Anna Kellner, Lusimi Uribe y Begoña Turón sobrevivir al ron venezolano regalado por Mariadelina Zobel.

arte y amigos

Y despedimos agosto con calor y con ganas de visitar Deià, donde no vamos tanto como nos gustaría. La excusa perfecta fue el cóctel organizado por el hotel Belmdond La Residencia para despedir la exposición Picasso & Miró. Tapices que ha estado instalada en la Galeria Sa Tafona hasta el pasado día 30 y que pertenece a la colección Jules Pansu de París. JuanWaelder, comisario de la misma, ofreció unas últimas palabras sobre la misma acompañado por Joan Punyet Miró y Ulisses Marreiros, general manager del establecimiento hotelero.

Es difícil encontrar un lugar más bonito que el patio de La Residencia, donde tuvo lugar el ágape. Un finger food en el que vimos, por ejemplo, a los artistas Pep Canyellas y Rafa Forteza, o a la chef malagueña María Salinas.

Brindaron también bajo un atardecer radiante la editora MercedesFuentes Simón; Max Bellán, del hotel GPRO Valparaíso; el productor musical Daniel Mulet; o Gina Vásquez, Concha Calvo o Natasha Lebedeva.

lo que viene

E igual que decimos adiós a agosto y parece que al verano de la turismofobia y los excesos, los alquileres ilegales y las vacaciones, recibimos un septiembre en el que, ya les adelanto, nos esperan multud de eventos.

De momento ayer sábado el cineasta Marcos Cabotá ya hizo de las suyas en Tito´s -se lo contamos la próxima semana- y se prepara evento de los buenos por parte de Nicolás Joyeros. El desfile de Pinko o el quinto aniversario de Es Rebost también están apuntados en la agenda escolar.

Nota a pie. Esta crónica se escribe el viernes, así que de todo lo que pueda dar de sí la visita de Michelle Obama en estas horas no nos hacemos cargo. Hasta el próximo domingo, claro.

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