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Medio ambiente

Cadena de favores (V)

Reciclar es el primer paso para dar una nueva vida al residuo que producimos. Sin embargo, hay veces que reciclaje no es sinónimo de simplicidad

Cadena de favores (V)

Saber qué tiene que ir en cada contenedor no es, en ocasiones, un tema trivial. ¿Por qué un cartón de leche tiene que ir al contenedor de envases y no al de papel? ¿Un tubo de pasta de dientes va al rechazo? ¿Las bandejas metálicas van al amarillo? ¿Qué debo hacer con un tubo fluorescente? Son algunas de las preguntas que se hacen ciudadanos comprometidos con el reciclaje.

En este artículo recogemos, mediante la infografía que acompaña el reportaje, algunos de los residuos que, mayoritariamente, generamos en casa y que se pueden depositar en contenedores de la vía pública. Pero hay muchos, muchísimos más imposibles de recoger en estas páginas. Para saber qué hacer con un casco de moto, una bengala o un reptil fallecido, www.dondelotiro.com resuelve tus dudas más oscuras sobre el reciclaje.

El contenedor de verde

En contenedor verde se pueden depositar botellas, botellines, tarros y frascos sin importar el color. Eso sí, separándolos de los tapones y chapas que deben ir al contenedor amarillo. Sin embargo, existen otros residuos que, a veces por desconocimiento, se depositan junto al vidrio causando distorsiones en el proceso de reciclado. Es el caso de, por ejemplo, el cristal (que a diferencia del vidrio) se debe depositar en el contenedor de rechazo o fracción resto, de color gris o verde según la localidad en la que nos encontremos. Dentro de la fracción cristal nos encontramos con espejos, cristal de ventanas o vasos que, al no ser vidrio, no se pueden reciclar junto a botellas y frascos.

En la misma línea, nos encontramos con otros residuos que dificultan el reciclaje. Es el caso de loza o cerámica. Denominados en la jerga del sector como infusibles, estos impropios generan problemas al fundir a temperaturas superiores a la del vidrio. Por eso deben ir directamente al contenedor de rechazo. Caso aparte es el que ocupan los fluorescentes que deben depositarse en un contenedor específicamente para ello, ubicado en puntos limpios o en dependencias públicos.

Contenedor de azul

Los ciudadanos tienen identificado qué se debe depositar en el contenedor azul: papel y cartón. Entre ellos se encuentran periódicos, revistas, folios, cajas de cartón, hueveras, bolsas de papel? Sin embargo, todo este material tiene que estar limpio, es decir, no manchado de pintura, aceite y otros elementos que interfieren en su reciclaje. Por ejemplo, el papel de cocina sucio de aceite tiene que ir al contenedor marrón o al de rechazo en el caso que no exista.

Asimismo, en el contenedor azul no se deben depositar otros residuos que habitualmente acompañan al papel y cartón como es el caso de espirales de cuadernos, cinta de plástico o papel plastificado entre otros. Así, estos residuos se deberán separar del papel y cartón y depositar en el contenedor de rechazo

Contenedor marrón

De todos los contenedores ubicados en vía pública, el contenedor marrón es el recién llegado y del que los ciudadanos tienen mayor desconocimiento. En el contenedor de materia orgánica deben ir restos de fruta y verdura, pan y comida en general; restos de carne y pescado; posos de café y de infusiones. Sin embargo, no se pueden depositar colillas, pelos, excrementos o líquidos como caldo y salsas. Y es que, aproximadamente el 40 % en peso de los residuos que genera una vivienda son orgánicos. Unos residuos que si se separan de manera correcta sirven para hacer compost.

Contenedor amarillo

El contenedor amarillo es el que puede recibir una mayor y más grande tipología de residuos. En él se recogen tetra bricks; envoltorios de plástico para alimentos como bandejas de corcho, envases de productos lácteos o hueveras de plástico; bolsas y envoltorios de plástico y aluminio como film transparente; envases de plástico para el aseo personal como tubos dentríficos o geles y así como envases metálicos como latas, aerosoles, chapas o bandejas de aluminio.

Esta gran variedad de residuos que se recoge a través del contenedor amarillo provoca que, consecuentemente, sea el que más impropios registre: aquellos residuos que no son propiamente envases y que no deben ir al contenedor amarillo. Es por ejemplo, el caso de cubos de plástico, guantes de goma utensilios de cocina o biberones que deben ir al contenedor de rechazo y no al de envases.

Contenedor de rechazo

Es el contenedor que recoge aproximadamente el 85 % de los residuos que se generaron en Mallorca durante el pasado 2015. En aquellos municipios donde ya se ha implantado la recogida de materia orgánica, la fracción rechazo queda reducida a la mínima expresión. Ejemplo de ello es el municipio de Binissalem que gracias al sistema puerta a puerta combinado con el pago por generación ha llegado a una cota de reciclaje del 81 % de los residuos generados. O lo que es lo mismo, el 19 % de todos sus residuos fueron considerados rechazo.

Y es que, estrictamente, poco queda para depositar en el contenedor gris después de quitar aquellos residuos que van al contenedor amarillo, marrón, verde o azul. Van, por ejemplo, artículos desechables como maquinillas de afeitar, compresas, pañales, bastoncillos, preservativos; excrementos de animales, polvo de barrer, papel sucio de pintura, espirales de libros, etc. El contenedor gris también sería el sitio para depositar cubertería y vajilla rota, vidrio plano, tiestos de cerámica y otros elementos que no se identifican con los otros cuatro contenedores de recogida selectiva.

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