Que si la ola de calor y todos que parecemos pollo a l´ast, "el calor agobiante puede producir estrés térmico", dicen en un informativo de la tele. A ver, que estamos casi casi en verano... Lo mejor del estiramiento de las noticias meteorológicas (dan mucha audiencia) es, sin duda, las decisiones surrealistas que los que las tienen que tomar adoptan, seguramente, con la mejor intención posible. Resulta que en un cole de de Madrid no daban abasto con los aparatos de aire acondicionado. Varios niños sufrieron golpes de calor y fueron trasladados a urgencias (todos fuera de peligro). El caso es que al resto de la chavalería se la llevaron a ¡un tanatorio!, que allí sí que iban a estar bien frescos. En otra escuela, creo que en Andalucía, los responsables del centro acudieron a las autoridades pidiendo ayuda. La respuesta que obtuvieron fue que inviertiesen recursos para plantar más árboles (y así tener más sombras) con la siguiente partida económica. El colmo del absurdo lo rozó Jesús Sánchez Martos, que para más inri es el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Al señor le pareció de lo más natural aconsejar que los nanos atraviesen la canícula con abanicos de papel. Sí, todo de una tremebundez superior. Claro que aquí en Mallorca ya les llevamos la delantera desde hace unos días. Hay que explicarlo. El lunes a última hora de la noche en Son Sant Joan aterrizaron hordas de guiris y turistas, que no es lo mismo, procedentes de diversos lugares de la geografía nacional, europea e internacional. El ojiplatismo llegó cuando el señor del ventilador en la cabeza salió por la puerta D. Pantalones cortos, camiseta de manga larga, pelo al uno, sobre el cogote unos cascos blancos bien majos de tamaño...y sobre los auriculares una especie de kipá con unas hélices de colorines. De verdad que fue algo escalofriante. No de frío, sí de sobrecogedor.
Diez copas de los mosqueteros merecen una guardia interminable en el aeropuerto a la espera de que Rafael Nadal Parera pise territorio amigo. Que tampoco es que el suelo francés sea enemigo, solo es una forma de hablar cuando se nos olvida, por ejemplo, la burla de los guiñoles televisivos por la que el entonces rey Juan Carlos abrió la boca para callársela a ellos. Desde que el tío Toni dejó de llevarle las cosas al campeón todo es más complicado de saber. El hermetismo marca ahora la agenda del titán de Manacor. Después de posar con la Torre Eiffel de fondo y abrazando su décimo título en Roland Garros Rafa voló hasta Bilbao para presentarse un rato después en la capital alavesa. No está clara la razón de ese desplazamiento pero se hizo el rumor de que se fue directo a su dentista de Vitoria. "¿Es que en Mallorca no hay de eso?"- sonaron unas voces de estupefacción. La risa floja se apoderó de los mataos que hicimos el canelo pensando que íbamos a darle la bienvenida plantándole diréctamente la alcachofa. "Parece que ha estado en Barcelona en una revisión"- se oyó, en referencia a su médico de siempre, el doctor Ángel Ruiz Cotorro. Fuese como fuese las dos opciones no son incompatibles. Después de siete horas esperando el corro alrededor de las cámaras de televisión fue creciendo. El "parece que viene Nadal" causó histeria en dos azafatas nerviosicas perdidas que se quedaron esperando al CHAMP10N una vez que cumplieron con su jornada laboral. Varias señoras tomaron posiciones con sus teléfonos móviles preparados en modo vídeo. La peña que salía después de recoger las maletas flipaba con la escena, casi tanto como la periodista que tuvo que pagar 32,45 euros de aparcamiento después de tres horas y pico. De traca y de llanto, todo junto. Cuando se va a una guardia al aeropuerto, y si se presume que la persona buscada va a salir por las puertas habituales, es mejor dejar el coche en el parquin (se puede decir así) rápido en vez de en el habitual de varios pisos. La ventaja es que por el primero accedes directamente a la terminal de llegadas y en caso de que haya suerte dispones de más margen para grabar- preguntar- hablar al personaje en cuestión. A veces veinte segundos de material, si son buenos, te salvan el pellejo. En resumiendo, nada de esto ocurrió. Nadal aterrizó en Palma y burló a la prensa saliendo por una puerta distinta a la que no tuvimos acceso. Si lo analizamos con la cabeza fría es normal y, además, muy lógico. El tenista (ya no sabemos cómo llamarle, lo del mejor deportista español de todos los tiempos se queda como corto) quiere darle un empujón a la academia de tenis que levantó en su pueblo y aprovechó la graduación de la primera promoción de alumnos para reaparecer después de París. El marketing, aunque duela, es el dueño. Y no hay más por mucho que nos empeñemos.
Al día siguiente todos los medios de comunicación nacionales estaban allí. Y al siguiente del siguiente también, cuando colocó su nueva copa en la sala de trofeos de la escuela. F E L I C I D A D E S, don Rafael.
FIESTA BLANCA EN EL NIKKI
"Fue en 2002 cuando la reconocidísima top model internacional Naomi Campbell inició esta tradición al celebrar su fiesta de cumpleaños durante la inauguración de Nikki Beach Saint-Tropez, en la que todos sus invitados asistieron al evento vestidos de blanco", dice la nota de prensa. Y sigue: "Tras ese comienzo, quince ediciones después, la White Party de Nikki Beach supone una cita ineludible con el calendario dentro de cada una de las embajadas internacionales de la firma de beach club". Tal cual. Los más de 1.000 invitados estaban citados a las siete de la tarde. Pegaba el sol, que pronto dio paso a su puesta y se encendieron las primeras luces. Son de estas fiestas a las que vas con gafas oscuras y sales con las claras. Era la primera vez que pisaba el macro local de Palmanova. Siempre con el tiempo justo, aparcar no fue difícil y Tommy Ferragut, puntual y de blanco impoluto, esperaba a la prensa en el inicio de la moqueta para darnos las indicaciones pertinentes. Quedaría mejor decir que antes de ocupar la zona VIP, reservada para periodistas y para gente de pedigrí (no sé por qué nos mezclan...), me di una vuelta por el resto de zonas para echar un ojo de lo que se cocía en la planta baja. Pero no, la cosa es que me perdí. Y no llegué al mar de milagro. Durante el extravío entendí por qué todo el mundo insistía en la importancia de la fiesta. Es un sarao al que la gente acude o por invitación o con reserva de una zona por la que desembolsan importantes, mucho, cantidades de dinero. El fiestón estaba ambientado en el circo en un concepto artístico llamado Circus Cirscus. Habían montado un escenario sobre la piscina y dos cámaras en tirolina recorrieron en diagonal el espacio. Todo a conjunto, hasta las palmeras del Nikki Beach Mallorca estaban forradas de blanco. Después de un buen rato en redil ajeno tocaba llegar al sitio correspondiente, una terraza en la primera planta desde la que se podía fisgar todo y más... La terraza en la que estaba la prensa estaba llena de gente decente, como el que fue director general de la Policía y la Guardia Civil y Secretario de Estado de Turismo con José Luis Rodríguez Zapatero, el felanitxer Joan Mesquida. Le acompañaban su mujer, Celeste Marandola, y dos amigas: Paula Ginard y Marga Beltrán. La nadadora mallorquina Melani Costa acudió con las hermanas Natalia y Verónica Rico y con Marina Vicens. Si un día me da permiso les contaré la historia de superación de Txema Oliver de Fotoperiodistes, que derrocha vida. Estaba con él Javier Robles, del departamento de Ventas de la Cadena SER; y como en un visto y no visto apareció Lars Kreje, subdirector del Mallorca Zeitung, que comparte grupo de comunicación con Diario de Mallorca y que hace un par de días de payés llegó a la roca. Entre los más de mil invitados destacamos a Izaskun Goya, Lluis Pérez, Amada Salvà, Miguel Blum, Christine Stein, Mateo Llompart, Miguel Ángel Oliva, Jaime Rasilla, Almudena Soriano (responsable de Comunicación del Casino de Mallorca), Antoni Company y Cristina De Ahumada. La mejor prenda sin lazo: el general manager del Nikki, Marian Roman.
PURO GUARCH
Diez minutos antes de la hora oficial Marilén Perelló, Concha Roses, Mila Eugenio, Magdalena Rullan (que estrenaba pendientes de la anfitriona), Isabel Garau y Ana Solivellas ya estaban en sus puestos. Y posaron como profesionales para la foto que les hizo Javier Fernández, de La Siesta Magazine. Y es que Ana Solivellas, fotógrafa de la revista ¡Hola!, les ha enseñado la técnica de la pose. Ni un ojo cerrado, doce de doce. Esperaban a Isabel Guarch, que no contenta con presentar su nueva colección de joyas, Palma, la diseñadora organizó un fiestón, mucho más distendido, en el PuroBeach de Illetas. Marilén, Concha, Mila, Magdalena, Isabel y Ana siguen fieles a las piezas de las Guarch. La madre de Isabel, del mismo nombre, emprendió un negocio de joyería en 1957. Sesenta años después su hija sigue su estela después de haberse formado en Gemología y Diseño en París. A Guarch y a su equipo, al que hace un año aproximadamente se unió Anuska Menéndez, les acompañaron Mariana Chacón, Helen Cummins e Ilona Novackova. Tampoco faltó Amparo Fuster Llorca, compañera inseparable de trabajo desde hace años. Todas lucieron joyas de distintas colecciones de la diseñadora. Durante la fiesta se exhibieron las piezas de la nueva colección y una representación de trabajos anteriores, para que los invitados las vieran, con la opción de comprarlas allí mismo. Joan Sagrera, Isabel Socías, Maria de Lluc Martorell, María Eugenia y Juana María Alcover, Toni Perelló, Rosie Holmes, Rosie Gaskin, Fabiola Bonilla, Pilar Marquita y Margarita Ramis también estuvieron desde primera hora. Cuando se estaba haciendo de noche aparecieron María Navalón, Antonio Fernández Coca o Philippe Salvà. Como siemore que se está bien y la cosa fluye, el sarao se alargó hasta pasadas las diez de la noche. Recogida y a casa.
ARABELLA GOLF SON MUNTANER
La que precisamente no para mucho en casa es la inagotable Alicia Polo, que citó el martes por la mañana a un grupo de mujeres para probar este deporte al que ya no sólo juegan los pijos. Una clase práctica de dos horas rodeadas de hierba que supo a rosco nada más empezar la semana. Las valientes que se atrevieron fueron Clara Buj, Anabel Ribas, Sandra Crespí y Lucía Terraillon. Juan Luis, alma del Arabella, tuvo la paciencia necesaria para aguantar, encima sonriendo, los ciento veinte minutos. Es broma. Cuando vas a algo así no sabes muy bien qué es exactamente lo que te vas a encontrar. Viniendo de Alicia la garantía es mayor, pero vaya usted a saber. Total, que sin tener ni idea y sin conocernos de nada está ya sobre la mesa un posible grupo de golfistas en potencia. Para qué sirven estas cosas (quedadas, encuentros, reuniones) es lo que se puede preguntar algún empresari@ que esté leyendo esto. La respuesta puede ser para hacer piña. ¿En qué? En el grupo, el equipo, de ahí pasa al boca a boca (al de hablar) y es una manera de hacer nombre con gente que cree de verdad en algo concreto. Es solo una parte de cómo puede mejorar el funcionamiento de una empresa a través de personas externas y ajenas a ella. Cuando acabó la clase se sirvió un aperitivo y Juan Luis abrió una botella de cava, que a las doce del mediodía no sienta nada mal, aunque lo único que te hayas echado al cuerpo a esa hora sera un triste café. Carmen Laguna compartió el tiempo con las chicas y así pasamos la mañana, acompañadas también por Lucía y Jenni. Si hay algún avance en la intención de darle a los palos ya les contaré... sea cuando sea...
Un momento, que falta Robert. El campeón absoluto individual de Baleares, Robert Lawrence Reynolds, que ostenta el título desde finales del mes de mayo, se acercó a saludar
OTRA COSA...
Hace un par de días mantuve una interesante conversación con una persona vinculada a la isla a la que no conozco personalmente. Según lo que decía (le creí, no había motivos para lo contrario) es un asiduo a la isla, concretamente a Ses Covetes: voy todos los veranos, me encanta la isla, la gente y la comida, pero imagino que vivir allí es otra cosa... Y continuó: iré algunos días de agosto, pero exactamente no sé cuándo todavía. En agosto, dice... No contento con su explicación siguió argumentando: Ses Covetes sigue siendo bastante tranquilo porque hay bastantes algas, todo el mundo prefiere irse a Es Tren. Después de darle un par de vueltas al asunto, más que nada por no meterme en su vida, reconocí que según mi punto de vista era un auténtico valiente: ¿Por las algas o por ir en agosto a Mallorca? La turbación se apoderó de mi neurona por no saber si hablaba en serio o era un simple vacile. Así que no me quedó más remedio que arrancarme: Muy buena pregunta. Te diré que estoy a punto de encerrarme en Lluc hasta que pase esto... Su respuesta terminó por dejarme fuera de juego: ¡Ostras, qué envidia! Hay planes mucho peores. Enclaustrarse, sin cobertura, qué maravilla. Igual me uno. Y estampó el emoticono de una tienda de campaña. Ciertamente desconcertante.
