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Oblicuidad

Enamorarse del alumno no es siempre un crimen

Enamorarse del alumno no es siempre un crimen

Brigitte Macron ha desarbolado a los guardianes de la moral y detectores de escándalos, por supuesto sexuales. La historia de amor entre una profesora de 39 años y un alumno de quince pertenece a la esfera penal. Especialmente en Francia, donde el adolescente se encontraría en la edad límite de consentimiento, con el agravante de que la ley prohíbe las relaciones con alumnos menores de 18 años.

Sin embargo, Brigitte y Emmanuel Macron no protagonizaron la aventura salaz de una profesora casada y madre de tres hijos con un alumno víctima de la típica infatuación. Se trata en su caso de una extraordinaria historia de amor, tan pletórica que debe ser imitada de inmediato por los docentes de todos los institutos y colegios europeos. Bueno, descontemos la imitación, pero es un romance envidiable en cualquier caso.

Francia cuenta con ejemplos de amores catastróficos entre profesoras y alumnos, con cárcel y suicidio incluidos. ¿Qué transforma al feliz matrimonio Macron en un ejemplo a seguir? El presunto crimen se perdona por tratarse de una pareja triunfadora, una power couple que ha situado a uno de sus miembros en el Elíseo. Como dijo el precavido Churchill con motivo de los juicios de Núremberg, “más nos vale ganar la próxima guerra”.

El vencedor impone su ley. Los Macron solo se han visto obligados a jurar piadosamente que no consumaron sexualmente su relación cuando el presidente de Francia era adolescente. El cuarto de siglo de diferencia entre ambos, y el inicio anómalo de una pareja surgida de una vinculación de poder, no lastraron al candidato. Al contrario, se convirtieron en su mayor activo, consolidados por una docena de años de matrimonio y por el apoyo explícito de las dos hijas de Brigitte Macron adoptadas por su esposo.

Un personaje de la novela Acoso de Michael Crichton le recuerda a su esposa y compañera de trabajo que “si hoy te pidiera para salir como hice entonces, me condenarían”. El amor siempre triunfa, si logra evitar la cárcel. Enamorarse del alumnado no es un crimen, a condición de que el docente logre convertir en presidente al destinatario de su pasión.

El primer logro de Macron ha consistido en desmontar la hipocresía en torno a las relaciones humanas con una vertiente sexual. La tarea para hoy es releer la provocadora Los chicos de Historia de Alan Bennett, la desoladora La duda de John Patrick Shanley y a Georges Steiner proclamando que “toda relación entre profesor y alumno es homoerótica”.

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