-¿En qué cosiste el Seabin Project?
-Seabin Project es más que un sistema automatizado de recogida de basura flotante. Nos hemos dado cuenta que la solución al problema de la contaminación marina incluye un acercamiento en varios frentes. En Seabin Project queremos que nuestro producto sea un vehículo para educar al público en general y a las nuevas generaciones en particular a cambiar nuestros hábitos, ser más conscientes con este problema global y dar pequeños pasos para intentar revertir la situación. Por otro lado, consideramos que la puesta en marcha de las seabins nos presta una oportunidad de oro para tomar datos de la cantidad de desechos flotantes es zonas costeras, y queremos crear un sistema centinela para poblar una base de datos global que nos pueda aportar información y nos ayude a una mejor toma de decisiones
-¿En qué puntos de la isla se está ejecutando?
-Ahora mismo, Port Adriano, como pilot partner es en exclusiva nuestro socio único en Balears para realizar un periodo de prueba. Port Adriano es el punto de entrada al mercado español.
-¿Cómo se financia la iniciativa?
-La iniciativa empezó autofinanciándose para tener un prototipo que funcionase y poder realizar la campaña de crowdfunding. Con el dinero obtenido en la campaña de crowdfunding hemos aguantado un año y medio. Además tenemos la ayuda de los pilot partners como Port Adriano aquí en Balears, que además de facilitarnos el periodo de prueba de las seabins nos ayudan económicamente. Como toda start-up nos han surgido infinidad de imprevistos y ahora mismo nos hemos vuelto a quedar un poco cortos de financiación para aguantar hasta que empiecen las ventas y hemos empezado una campaña en gofundme para poder sobrevivir los próximos tres meses. La verdad es que la acogida por parte de la gente y los pilot partners ha sido muy buena y estamos tremendamente agradecidos a todas las personas que nos apoyan, ya sea económicamente o dando difusión en los medios y redes sociales.
-En su web y en los dosieres de prensa de Seabin aparecen muchas fotos de Mallorca, ¿tan mal estamos en la isla para ser ejemplo de la gran acumulación de basuras marinas?
-La situación es mala en cualquier parte del mundo, la verdad. Nosotros usamos fotos de Mallorca porque es donde residimos. De todas formas, nuestras imágenes intentan evitar transmitir un mensaje pesimista. Las fotos en general son de lugares mágicos de la isla en donde rara vez aparecen plásticos. El mensaje que queremos transmitir es un mensaje de esperanza, de cómo queremos que sean las playas y las costas que disfrutamos, ya sea practicando deportes o pasando el rato con amigos y familiares. Queremos transmitir un mensaje de que juntos podemos hacer algo.
-Respecto a otros puntos, ¿en qué estado se encuentran las aguas de las islas?
-La presión sobre el medio ambiente marino y en especial la zona costera es elevada y va en aumento cada año con el incremento de la población y la actividad turística, sobre todo en la época estival. Hay multitud de impactos derivados de esta presión, pero también de impactos más generales derivados del cambio climático. Dicho esto en general la calidad de las aguas de Mallorca es reconocida en el mundo entero. Es importantísimo que hagamos una adecuada gestión y protección de nuestras costas para poder seguir disfrutándolas en el futuro y conservar esta joya del mediterráneo
-¿A qué cree que se debe al gran volumen de residuos plásticos que llegan al mar?
-Básicamente a la elevada producción y consumo de plásticos que hacemos en el medio terrestre. Sin las herramientas necesarias para poder descartarlo de manera adecuada, todo acaba en el mar. Aunque el Mediterráneo tiene una elevada concentración de plásticos, y muchos de ellos acaban llegando a nuestras costas, lo cierto es que mucha de la basura marina viene de nuestro propio comportamiento y se genera aquí mismo.
-¿Es esperable que el volumen de plásticos que hay en el mar crezcan las próximas décadas?
-Las proyecciones globales publicadas son muy alarmantes, y para el 2050 pronostican una cantidad en peso de plástico en los océanos igual a la biomasa de todos los peces. Así que sí, los plásticos seguirán aumentando en las próximas décadas. Dicho esto, no debemos dejarnos llevar por el desánimo y todos podemos aportar nuestro pequeño granito de arena en la reducción del consumo de plástico, sobre todo, el de un solo uso.
-Los microplásticos y microfibras sintéticas procedentes del lavado de las prendas que están en los medios marinos no cesa, ¿el Seabin Project puede combatir su creciente acumulación?
-Seabin es capaz de abordar la problemática de los microplásticos de dos maneras. La primera es mediante la recogida de macroplásticos, principal fuente de microplásticos en el océano. La otra es mediante la recogida de partículas superiores a los dos milímetros. Los microplásticos se definen como partículas con un diámetro inferior a cinco mm, por tanto las seabins pueden capturar los microplásticos entre los 2 y los 5 milímetros. No es una solución completa pero podemos, por lo menos ir capturando una fracción de ellos. En cuanto a las microfibras, de momento no sabemos cuál es la capacidad de la seabins en este respecto, pero vamos a dedicar parte de nuestros esfuerzos en I+D a este tema
-¿Existe consciencia social de la repercusión que tienen de los microplásticos en el medio marino?
-Yo creo que sí. Es cierto que una vez empiezas a interesarte por este tema, te rodeas de gente con las mismas inquietudes y a veces cuesta salir de la burbuja. Aun así, siempre que hablo del proyecto todo el mundo me aporta un dato nuevo que yo desconocía y me cuentan las cosas que han empezado a hacer en casa para intentar consumir menos plástico.
-¿Qué salida dan a todo el plástico recogido del mar?
-De momento acabamos de empezar las pruebas piloto, así que no tenemos mucho recogido. Estamos guardando todo lo que las seabins están recogiendo y nuestra intención es aliarnos con empresas que puedan reintroducir esos materiales en la economía. Nuestro sueño también es, algún día, poder fabricar más seabins a partir de los plásticos recogidos por las propias seabins
-Una de las piedras angulares es la educación ambiental, ¿de qué manera puede el Seabin Project crear concienciación de un problema que, a día de hoy, pasa más desapercibido de lo que debiera?
-De hecho, la seabin no es la solución por si sola al problema de los plásticos marinos. De eso nos dimos cuenta bastante pronto. Sin embargo, las seabins sí que son una herramienta muy potente de visibilización y concienciación del problema, sobre todo entre los más pequeños que, al fin y al cabo, son los que heredarán el planeta y tendrán que hacerse cargo de nuestros errores. Por eso, Seabin Project ha creado un programa educativo que los colegios pueden usar en donde se trata la problemática de la polución marina y los niños pueden venir a ver cómo funciona la seabin, cambiar la bolsa y realizar actividades como limpiezas de playa. De momento estamos trabajando con el liceo francés de Palma y la escola global y la acogida es muy buena. También con Port Adriano, donde han realizado actividades relacionadas con la educación.
-¿Cree que la solución para reducir drásticamente los residuos plásticos en el medio marino pasaría para la creación de un sistema de depósito, devolución y retorno de los envases?
-Esto son soluciones que están en desarrollo y hay que ver cómo evolucionan. De momento nuestros esfuerzos están centrados en informar a la gente de que está en ellos, con pequeños cambios que no requieren demasiado esfuerzo, reducir la cantidad de plástico presentes en nuestras costas
-¿Cuáles son los planes del futuro del proyecto?
-Ahora mismo estamos centrados en las pruebas de funcionamiento de la seabin para poder empezar las ventas a finales de verano. Para el futuro, queremos seguir innovando y aportando más soluciones, como por ejemplo, utilizar esponjas para absorber grasas y aceites, utilizar energías renovables para alimentar la bomba de agua de la seabin. También queremos, poco a poco, salir de la protección que confiere un puerto y conseguir colocar seabins diseñadas para poder estar en bahías y espacios de aguas más abiertas, donde podemos ser más efectivos.
