Esta receta, antiquísima, la aprendió Bàrbara Serra Noguera (Sóller, 1924) de una de sus abuelas; su familia la elabora desde hace generaciones. Los caracoles se preparan sin carne, pero con una abundante picada de avellanas, que convierten el plato en singular y exquisito. Aunque algo laborioso.
Ingredientes:
Caracoles, avellanas crudas, cebolla, tomate, hinojo, costo, ajedrea, orégano, hierbabuena, toronjil, menta, aceite, agua y sal.
Preparación:
-Una vez totalmente limpios, herviremos los caracoles con sal abundante y un manojo de las hierbas mencionadas en los ingredientes.
-Cuando hayan hervido un rato, desecharemos el agua y el manojo de hierbas y repetiremos la operación de hervirlos con agua, sal y un manojo de hierbas aromáticas hasta tres veces más.
-Tras la cuarta vez, extraeremos los caracoles de la olla, los escurriremos, pero sin verter el caldo del último hervor.
-En un caldero haremos un sofrito de cebolla picada, a la que añadiremos, a medio cocer, tomate pelado y triturado y hierbas aromáticas finamente picadas.
-Cuando el sofrito esté listo, introduciremos los caracoles escurridos y una muy abundante picada de avellanas. Mucho más que un puñado, aunque bien picadas.
-Removeremos bien los caracoles con el sofrito; agregaremos un poco del líquido de la última ebullición y dejaremos que los caracoles vayan tomando el sabor de las hierbas y las avellanas, a fuego lento.
-Los serviremos con un alioli hecho con aceite, ajo, una yema y sal.