Tom Hanks, Forrest Gump, cruza de costa a costa por dos veces los Estados Unidos sin parar de correr. No hay ninguna razón para que lo haga más allá de la enorme desazón que le invade por la pérdida de la madre y la mujer a la que ama. La de su interminable cabalgada es una de las secuencias más logradas de la cinta que a mediados de la década de los noventa obtuvo el oscar a la mejor película. Un grupo de mallorquines, encabezados por el arquitecto Luis Velasco, no es que se hayan propuesto emular a Forrest Gump, pero al igual que él proponen correr por diferentes rutas de Mallorca, tanto de montaña como del Pla. ¿Por qué? Dicen que al correr, se incrementa el número de endorfinas en el cerebro, lo que, a su vez,propociona mayor bienestar, un estado emocional que posibilita querer el entorno en el que vivimos y aprender a respetarlo. "Se aprecia mejor la naturaleza", dicen convencidos. Lo de denominarse Ammonite (fósiles que se encuentran con relativa facilidad) se debe a que en otras eras geológicas, millones de años atrás, Mallorca estaba sumergida en el mar, por lo que ahora "corres sobre muchas vidas pasadas", algo así como si quisieran recrear el "Caminando entre dinosaurios", serie de divulgación de la BBC.
Los creadores de Around the Ammonite precisan que se trata de un proyecto de guía para corredores, que hacen extensivo a los no corredores, que recopila 21 rutas de running, historias que transmitir a través de microrelatos, textos descriptivos e historias, a las que acompañan canciones y fotografías. Lo que pretende el grupo es editar un libro para lo que necesitan el apoyo de 200 personas que se comprometan afinanciarlo a través de microcréditos. Por el momento han obtenido el respaldo del 45 por ciento de los 200 financiadores.
Gran variedad de paisajes
En el trabajo que han desarrollado están incluidos una considerable variedad de paisajes, con distintos niveles de esfuerzo, pese a que recalcan que lo que menos importa es el tiempo y las distancias. Su proyecto está en la "antítesis de la competición", puesto que los recorridos tienen la pretensión fundamental de habilitar una experiencia "emocionante" que permita experimentar el paisaje mediante un estado de percepción diferente, desencadenado por los procesos físicos y piscológicos que se experimentan al correr. En la guía se incluyen rutas de montaña, costeras y de interior, senderos para el aficionado a echar una simple carrerita y también hay recorridos nocturnos, que abren la puerta a contar historias de miedo e itinerarios que conducen a lugares en los que se pueden "palpar" leyendas, como la de que Mallorca flota sobre el mar. La intención es la de que se pueda saborear el ambiente de los barrios, las plazas y sus bares; observar las zonas en las que anidan los flamencos y las que son dominio de los buitres. Se pretende correr con sol, pero hacerlo también con lluvia y viento, incluso bucear en alguno de los paisajes submarinos más espectaculares de la Isla. Las rutas reúnen, cada una de ellas, elementos que las hacen únicas y, en muchos casos, espectaculares. Around the Ammonite, insisten sus creadores, no pretende ser un compendio de rutas para correr en Mallorca, sino que, al contrario, persigue la selectividad, recomendar y hacer correr por donde "un llonguet llevaría a su amigo de Artá cuando, una vez cada par de años, coge el pasaporte y se anima a cruzar la isla".
Luis Velasco comenta que La Guía Secreta de Mallorca de Guillem Frontera inicia su primera página haciéndose, en 1971, la pregunta de si existe aún una Mallorca secreta, a lo que respondía que no dada la masificación turística que ya entones, casi medio siglo atrás, la Isla soportaba. Por ello, Velasco precisa que no se pretenden desvelar 21secretísimas rutas destacando que su rincón secreto de Venecia, que se niega a desvelar, es un lugar muy frecuentado, con una iglesia, una columna verde, un colegio y una plaza. Por ello, destaca, el objetivo que se han propuesto no es el de desvelar los últimos refugios de los mallorquines, sino ver y enseñar con otros ojos la Isla. Por ello, entre las rutas hay algunas tan urbanas como El Terreno, Son Real, Betlem y otras como las montañas que lindan con la Cala San Vicenç y el Puig Major, así como los campos de Sa Pobla, Sant Llorenç y Porreres, Calvià o Aubarca.
Velasco recuerda que el arquitecto portugués Alvaro Siza afirmaba que "hasta el desierto tiene pre-existencias", por lo que el nombre del proyecto que han elaborado, Around the Ammonite, hace referencia al hecho de que "nunca corremos sobre territorio virgen, sino sobre centenares de pre-existencias".
¿Cual es la pretensión fundamental de la guía? La respuesta es nítida: "la de fomentar un correr consciente, dado que corremos, literalmente, sobre fósiles, sobre amonites. Las caracolas certifican que el terreno que se pisa fue en otro tiempo el fondo del mar; se corre sobre las huellas y los rastros de nuestros antepasados. Los bosquímanos tienen la creencia de que si olvidan las canciones de sus antepasados, las que les indican lo lugares de su geografía, los sucesos protagonizados por sus ancestros, la tierra misma morirá". Por ello, dice Luis Velasco, la guía pretende contar, transmitir recordar y compartir lo que nos queda. "Si al saltar sobre una sitja pensamos en cómo era la vida de un carbonero, pendiente de un hilo de humo a lo largo de diez días con sus correspondientes noches, entenderemos cómo el agotamiento confunde la vigilia y el sueño, y es entonces cuando aparecen los fantasmas, los animales hablan y el bosque cobra vida", asegura.
Imaginando
La guía propone que en lugar de visitar la Albufera, y es solo uno de los múltiples ejemplos que pueden hallarse, "recorremos sus bordes y percibimos las montañas de toallitas en la depuradora, vemos molinos que aún giran entre chatarra abandonada y campos abonados con estiercol, las construcciones semihundidas en campos de arroz, los tendidos eléctricos hacia Ciutat, entenderemos mejor las precariedad de la Albufera: el único reino totalmente animal que aún conservamos". De igual forma, "si corremos por las laderas quemadas de Sa Trapa podremos ser conscientes de lo rápidamente que todo ese maravilloso paisaje puede desaparecer der nuestras vidas".
Luis Velasco destaca que hay mucho por redescubrir si observamos con mirada renovada la montaña, el mar o la ciudad. "Y correr es un vehículo magnífico para abrir los ojos hasta el corazón. Correr nos lleva a un nuevo horizonte", dice.
Las 21 rutas que se proponen en la guía se han estudiado detenidamente, puesto que se ha buscado que al tiempo que se corre, se puedan recopilar el mayor número posible de datos del entorno, a fin de reflexionar sobre la situación en la que se halla. Velasco explica que llevan varios años explorando toda Mallorca con el propósito de dar con las rutas más adecuadas, "porque nos interesa que quienes corran sepan de qué va todo eso, cuáles son las peculiaridades de las zonas de Mallorca por las que están transitando, su estado de conservación y los problemas a los que tienen que hacer frente para evitar la degradación".
Insisten los autores de la guía en que correr es una magnífica terapia para alejar los problemas, al menos para momentáneamente aparcarlos, puesto que las citadas endorfinas ayudan entrar en otro estado emocional, a estar mucho más receptivo; se obtiene un estado emocional que permite apreciar mejor la naturaleza.
La guía, reitera, persigue contar y transmitir lo que nos queda de la canción de Jesús García en sus Rutes Amagades o lo que cantan Gaspar Valero, Carlos Garrido y el citado Guillem Frontera. Se trata de tararear las canciones que cantan hoy muchos bloggeros sobre la montaña, el campo y los pueblos. Así que cada una de las 21 rutas propone una experiencia distinta, aunque todas tengan el mismo hilo conductor, que no es otro que el citado de conocer desde una perspectiva diferente la naturaleza de Mallorca.
La peculiaridad de las rutas nocturnas radica, según Velasco, en que hacen posible aunar una visión diferente del entorno, porque de noche las percepción es muy diferente, con las leyendas que existen sobre determinados lugares. Se trata de una experiencia que, asegura, vale la pena vivir, ya que permite adentrarse en un mundo que casi nunca se pone a nuestro alcance.
Al plantearle que la guía tiene un público limitado, puesto que quien no esté en una más que aceptable forma física no va a poder disfrutar de las rutas que en ella se incluyen, Luis Velasco responde que también pueden ser cubiertas andando. Los itinerarios se hacen corriendo o andando, lo importante es hacerlos, subraya, aunque reconoce que han puesto el énfasis en que se hacen corriendo, puesto que es así cómo se obtienen los mayores beneficios. "Pero que quede claro que las rutas están abiertas a todos, incluidas las nocturnas", afirma. También señala que no hay limitación de tiempo para culminar las rutas: se puede tardar todo lo que se quiera, porque lo trascendente es observar la naturaleza, comprender el entorno, darnos cuenta de qué es lo que tenemos y del riesgo que existe de que lo podamos perder.
La guía establece que correr y contar genera empatía; la empatía hace querer y todo el mundo respeta lo que ama. Por eso los autores están convencidos de que es importante, fundamental, compartir entre nostros y, por supuesto, con los turistas. "Compartir se convierte en otro modo de proteccionismo paisajístico, cultural, etnográfico y animal".
En las 21 rutas que se incluyen en la guía se hallan las montañas de Pollença, un itinerario exigente, que requiere estar en buena forma; la que denominan "ruta del miedo" en el entorno de Selva, básicamente para transitarlo de noche; costa de Valldemossa; costa de Llucmajor, adecuada para cualquier persona; campos de Sa Pobla, una ruta llana, fácil de cubrir; Sa Trapa, donde se pueden apreciar los estragos del mayor incendio forestal, en el 2013, padecido en Mallorca, y el grado de recuperación que se ha alcanzado; costa de Artá; cala de Sant Vicenç; subida al Massanella, otra de las rutas con un alto grado de exigencia, susceptible de realizarse en horario nocturno; s´Estalella; Aubarca y otras que discurren por perímetros más urbanos y por lo tanto de fácil accesibilidad.
Cada ruta tiene sus peculiaridades, y es susceptible de cubrirse en etapas o de un tirón, corriendo o andando. "Se trata de que el que la haga, se intergre todo lo posible en el entorno, aprenda a verlo como una parte del todo", afirma Luis Velasco.
Sin secretos
Insiste en destacar lo dicho por Guillem Frontera en los inicios de la década de los setenta del pasado siglo, al enfatizar que "cuando una tierra es grave, irresponsable, desordenada y brutalmente agredida por un ejército incontable de excavadoras y grúas que destruyen el suelo, el subsuelo y el cielo, pocos "secretos" se salvan de esa fiebre destructora". Y añadía: "millones de ojos, además, escrutadores, curiosos, han recorrido todos y cada uno de los rincones de esta isla, dejándola en cueros, agraviando su intimidad". Por ello, recalca Luis Velasco, lo que hemos pretendido hacer con la guía no es descubrir una imposible Mallorca secreta, sino redescubrir entornos, paisajes, que sean vistos desde una perspectiva muy diferente a la habitual. En ello radica la esencia del trabajo que hemos llevado a cabo y que esperamos que pueda plasmarse en un libro que esté a disposición de todo el mundo".
Los autores de la guía son, además de Luis Velasco, José Nula, Gori Salvá, Guiomar Pellejer, Txemi Terroso y Biel Salas. El proyecto está en la fase de captación de fondos. Se ha llegado al mencionado 45 por ciento de lo previsto. Se requieren un mínimo de 20 euros a cambio de la entrega de un ejemplar del libro cuando éste se edite. Además, el 10 por ciento de los beneficios que la guía reporte se destinarán a proyectos relacionados con la conservación de la naturaleza en Mallorca.
Una vez el libro sea editado, la pretensión de sus autores es la de que las 21 rutas que incluyen puedan ser objeto alguna promoción, incluso de carácter institucional, a fin de que quede constancia de que forman parte del patrimonio paisajístico de Mallorca, y que por lo tanto han de ser objeto de especial protección.
