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Brindis / Vida social

De emperatrices y filántropos

Isabel Guarch y su ´Be gold´ bañan de cultura mediterránea el Hotel Barceló Emperatriz de Madrid - La VII edición de la gala del golf de Baleares reúne a doscientas personas - Claudia Cardinale reina entre noveles ·Nuevo rotarios

El paso de los años, las décadas, los siglos no hacen más que confirmar los estrechos lazos entre pueblos y culturas. Cómo en la historia se cruzan personajes, acontecimientos, derrotas y victorias que nos llevan siempre al mismo punto de partida€ y de llegada. Habría que recomendarle al nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que leyera o, al menos, que se informase de sus orígenes y el de todo su país antes de levantar muros, cerrar fronteras y ver la paja en ojo ajeno, que diría el refrán. Aunque a mí me gusta más pensar en esa estrofa del cantautor Jorge Drexler: "Cada uno da lo que recibe, y luego recibe lo que da. Nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde, todo se transforma". En esa telaraña de recuerdos en que se convierte la vida, tejida a base de sentimientos propios y ajenos, hallan muchas veces inspiración nuestros artesanos, los de ahora y los de siempre, que permiten que la rueca siga hilando sin parar.

La Serra de la Tramuntana, la libertad que se respira cuando uno camina por sus caminos, era el lugar donde la emperatriz Isabel de Baviera, la célebre Sissí, se mostraba tal y como era. Su sobrino, el archiduque Lluís Salvador, que se había instalado en Mallorca a mediados del siglo XIX, gran apasionado, como saben, al mar, y gran observador de la naturaleza, la geografía y las ciencias naturales invitaba a su tía en ocasiones. Juntos, casi en el anonimato, recorrían los senderos entre Valldemossa y Deià buscando inspiración y paz. La misma inspiración, el mismo paisaje que, dos siglos después, la mallorquina Isabel Guarch emplea en sus diseños de joyas. Curioso, cuanto menos, que una muestra de sus últimas colecciones se presentara esta semana en Madrid, en el Barceló Emperatriz. ¿Lo ven? El hilo invisible que nos une a todos.

El espíritu "Emperatriz" que el establecimiento de la cadena mallorquina quiere transmitir se refleja en el trabajo de Guarch. Y es que, a través de sus joyas, pretende contribuir a "Em-bellecer" y "Em-poderar" a las mujeres. "Ella misma es una verdadera Emperatriz, heredera de una casta de mujeres emprendedoras, como su madre, que le ha transmitido ese espíritu luchador que le ha otorgado el reconocimiento en su tierra natal y que ahora pretende exportar el espíritu de sus colecciones más allá de las Balears", según un comunicado de Barceló Hoteles.

En Be Gold by Isabel Guarch, los asistentes al desayuno -entre ellos, Carmen Domínguez, directora del Hotel Barceló Emperatriz, Sara Ramis, directora de Marketing de Barceló o Quique Díaz, director de Comunicación de Grupo Mascaró-, pudieron apreciar piezas de tres colecciones distintas, tal y como explicó la joyera a quien escribe: La colección Sargantana, inspirada en la fauna balear y en la propia sargantana, reptil cuyo perfil zigzagueante simula el diseño de unas joyas que "se enroscan sobre la anatomía femenina"; la colección Formentor, que propone un viaje por la naturaleza y la flora silvestre de la costa noroeste de Mallorca, donde muchos otros artistas, pintores y músicos ya tomaron como referencia para sus creaciones. De hecho, es en el poema El Pi de Formentor, de Miquel Costa i Llobera, donde Isabel Guarch se apoya para idear unas piezas con la imagen del árbol como símbolo de belleza mediterránea, con claras resonancias clásicas; o la colección Nameology, inspirada en las joyas por encargo personalizadas a través del grabado y construida sobre la icónica estrella de mar.

En este brunch presentación, muy dorado y con champagne, vimos también a Antonio Calvo o a Carolina Machín, diseñadora de Táneke tocado, y a reconocidos periodistas como Sara Trueba, editora de la revista Glamour; Gabriela Naeve, colaboradora de Telva; Paula Pascual, de B&Class; Adriana Andecoechea, de Dirigentes; Eugenia Marcos, del blog The Luxonomist; Abigail Campos, de la revista Mía o a Carmen Olalla, colaboradora de Vanitatis.com y Woman Madame Figaro. Influencers como Ricmary de @Chic Adicta, Virginia de @Cover_couple, Ana Pérez de @anappll, María de @Mariatresm o Ángela de @Befashionable acabaron también rendidos a los diseños de la firma mallorquina. "La verdad es que tuvimos una acogida muy buena y ya pensamos en repetir experiencia". Aunque lo más inmediato, y esto es para que se lo apunten en sus agendas, los próximos días 9, 10 y 11 de febrero (jueves, viernes y sábado de la próxima semana), y de 11 a 20:30 horas, Isabel Guarch organiza una venta especial de joyas y piezas únicas en el Puro Hotel con descuentos de hasta el 50 por ciento. No digan que no les avisamos

Golf para todos

Nos encantan los homenajes y las entregas de premios. Aunque a veces parezca que hay demasiadas. Mejor exceso que falta de ellos, sino que se lo digan al pentacampeón europeo de patinaje -sí, 5 veces campeón de Europa- Javier Fernández que a su llegada el lunes a España fue recibido en el aeropuerto... por nadie. A veces deberíamos sentarnos, hacer aunque sea un poco de autocrítica y reflexionar sobre a quien ensalzamos e idolatramos.

En fin, a lo que iba. La gala de entrega de premios de la Federación Balear de Golf cumplió su séptima edición con un evento que se celebró en la finca Son Termens y que reunió a más de 260 personas. Nada fácil en estos tiempos. Fue Bernardino Jaume, presidente de la federación quien dio la bienvenida a los asistentes, a los que agradeció su labor e interés en acercar este deporte a la sociedad. De ahí el lema, ´Golf para todos´. El acto contó además con apoyo institucional pues pudimos ver al director general d´Esports del Govern, Carles Gonyalons, y a la directora insular d´Esports del Consell, Margalida Portells.

Fue una velada muy amena en la se cenó, se brindó y se hizo entrega de los reconocimientos deportivos e institucionales. Hubo también lugar para un sorteo de regalos del que participaron todos los asistentes. Desde aquí, por cierto, nuestro aplauso a Sandra Vázquez, Gerardo March, Adrià Maldonado, Odette Font, Luna Sobrón y Nuria Iturrios por sus éxitos a nivel nacional e internacional.

La lista, como decimos, de invitados fue numerosa y estuvo mayoritariamente protagonizada por directores de campos de golf de Mallorca. Por citar unos cuántos, estuvieron José Carlos González, presidente de Son Vida Golf; Diego Wencelblat, del Comité de Mayores de la Federació Balear de Golf; Bartolomé Tous,vicepresidente de la FBG, Yago González, director del Marriott´s Club Son Antem o Bernat Llobera, director del Arabella Golf, que estuvo acompañado por Xisca Oliver.

Más nombres propios, por ejemplo, el del presidente del RCD Mallorca, Monti Galmés; la presidenta de la CAEB, Carmen Planas o el del empresario Pedro Iriondo, de Viajes Kontiki. María de Lluch Deyà, Jaime de España, Marc Esteva, Marga Alemany y Lilian Wurm brindaron por el éxito de este deporte.

Luis Manuel Fernández-Arenas, del Golf Santa Ponsa y Arnau Sala, Director del Pula Golf, compartieron mesa, al aigual que Esperanza Frontera, Coloma Tomàs, Esperanza Moranta, mujeres del presidente, vicepresidente y tesorero de la Federació Balear de Golf, respectivamente.

Paul Schokker, Alejandro Garrido y Daniel Páez aplaudieron a los premiados desde su mesa junto a Raquel Ruiz, Joana Genestra y Ángel Páes, del Golf Maioris. Sandra Estarellas, Kristoff Böth, director de Alcanada Golf y Xisca Tugores, del Golf Poniente, también se encontraban entre los presentes. Al igual que Antonio González, director Palma Aquarium e Isabel Garcerán. Andreas Werb y Ángela Vicente, Varadinka Bachmann, Maria Ángeles Ramón, Maria Antònia Busquets e Isabel Garcerán también disfrutaron de una velada que estuvo presentada por Raül Valls.

Todo por la diva

No me gusta ser dura con aquellos eventos a las que una asiste, bien como invitada, bien como periodista.Intento siempre buscar el lado bueno de las cosas y empatizar con los organizadores cuando algo no sale como debía. Pero a veces se trata sólo de una cuestión de poner algo más de cariño, que no de esfuerzo o interés. Me explico.

Sin duda la protagonista social de los últimos días de febrero en la isla ha sido por encima de otros la gran Claudia Cardinale. La actriz italiana, que ha hecho gala de una simpatía, naturalidad y espontaneidad inusual para una diva de la gran pantalla como ella es, fue la invitada de honor en la primera edición del Films Infest (Festival Internacional de Cine de Autor), creado por el cineasta mallorquín Antoni Caimari, y cuya entrega de premios se celebró en la Fundació Pilar i Joan Miró. Y aquí uno de los problemas. Quiero imaginar que Caimari nunca pensó que Cardinale aceptaría su invitación de acudir al certamen. Pero el "sí" de la actriz provocó una avalancha de prensa, interés y público en general que hizo que se quedara pequeña la sala de actos donde tuvo lugar la gala. Una gala, por cierto, presentada por Dámaso Conde que hizo lo que pudo. Se vio algo improvisada y falta de ritmo. Nada que no se pueda arreglar para futuras ocasiones pero que sería conveniente. También el dress-code, tan desigual entre unos y otras.

La musa de Federico Fellini (al menos una de ellas), recibió el premio como mejor actriz internacional por la película Sinyora Enrica ile Italyan Olmak (2010) del director Ali Ilhan, que acudió también a la cita junto a al productora Elvan Albayrak. También como invitado ilustre, el cónsul de Italia en Baleares, Alessio Paoletti.

Como decimos, Cardinale fue la noticia positiva de la celebración. La negativa, las ausencias, aunque se entienden. Beatriz Rico y Emilio Gutiérrez Caba, premiados como mejores intérpretes por Las hijas de Danao y Bienvenido Mr. Heston, respectivamente, agradecieron su galardón vía vídeo -aunque para verlos se tuviera que esperar unos minutos-.

Pero insisto, vamos con los aplausos. Celebrar un festival sin ningún tipo de ayuda institucional -de ahí que tampoco se esperase la presencia de ningún político- y en los tiempos que corren ya es todo un éxito. Y reunir a actrices, quizás no tan conocidas pero con un futuro prometedor, como Anne Perelló, Belén Riquelme o Rocío León, no es tarea sencilla

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