"Es nuestro mes, no tiene por qué acabarse". Así se lo decía Nelson Moss (Keanu Reeves) a Sara Deever (Charlize Theron) en una de las escenas de la película Noviembre dulce. A mí me pasa siempre con este mes en el que encontramos. Diciembre tiene algo mágico ¿no creen? Les guste o no la Navidad, las luces, la música, el chocolate, el brillo en la mirada de los niños€ hay algo en el ambiente que nos invita a todos a creer de nuevo, a recuperar la ilusión aunque sea un instante. Pasear por el centro de Palma en estos días de puente ha sido casi una proeza. Ya sea para ver Ciutat iluminada o para comenzar las compras, lo cierto es que cientos y cientos de mallorquines se han relajado y ya han comenzado a despedir el año.
Ya es tradición. El Mercado Navideño del Pueblo Español es parada indispensable en estas fechas (tienen, por cierto, hasta hoy a las 20 horas, para visitarlo). El recinto se viste de gala, imita el encanto de los rastrillos artesanales del norte de Europa e impregna el ambiente de olor a chocolate y vino caliente. Impulsado por Norma Duval -a quien no vimos, sí a su pareja, Matthias Kühn- este mercado navideño es punto de encuentro de amigos y familias. Y es que todos, grandes y pequeños, tienen su espacio. Por ejemplo, estaban compartiendo risas las amigas María José Pérez, Lourdes Jiménez, Esther Martínez y Laura Mojer. Brindando con Glühwein, el típico vino caliente con especies, Ivonne Alcorta, Mariola Munar y Marta Salas, que nos desearon un feliz 2017.
Bajo una lluvia de nieve artificial y con la melodía de las canciones más navideñas -y comerciales- de los últimos tiempos, nos encontramos con Jesús Quesada, Claudia Bosch, Nico Loaisa, Mica Carrión, Aina Martín y Rosa Timoner. Aunque sin duda, los más pequeños casa son protagonistas. Bastaba ver la felicidad de Adrián Rosselló y Junior Alonso Rodríguez caminando junto a su familia por el recinto y bien antentos a todo lo que ocurría su alrededor. Aunque, sin duda, lo que más esperaban era encontrarse con Papá Noel. No sabemos si tuvieron la suerte o no de entregarle su carta. Eso sí, lo iban a intentar en compañía de Juan Rossselló, María Vibot, Maribel Rodríguez, Junior Alonso y Xavi Vives. En equipo.
Mallorca Sense Fam, asociación sin ánimo de lucro que comenzó a trabajar en 2009, cuenta a estas alturas con más de un centenar de voluntarios que, unidos todos por el espíritu de la solidaridad, apuestan por ayudar con la entrega de alimentos a las familias faltas de recursos. Por eso, cada iniciativa que desarrollan es tan bien acogida. La última tuvo lugar este pasado martes 6 de diciembre, en su Mercadet de Nadal, que llenó la sala Red Club de decenas de personas.
La presidenta de la entidad, Catalina Aguiló, agradecía uno a uno a los asistentes su ayuda y su compromiso. Junto a ella, Juan Martorell, vicepresidente y responsable de comunicación, que nos comentó lo felices que se sienten viendo el éxito de convocatoria. "Hemos tenido música, muchas aportaciones de artículos de gente anónima, talleres para niños€". Desde luego, cuando nosotros llegamos, a eso de las seis de la tarde, había ambientazo en la pista de baile gracias al grupo Yoyobanana. Tras ellos pondría el broche de oro Dan Zelisko. Fuera, los foodtrucks y el vermut atraían a los más jóvenes.
Entre las voluntarias, muy simpáticas Carla Fernández, Ana López, Jessica Pou y Carmen Forteza. En la cocina, Pilar Bennàssar y Marina Sastre y en taquillas, Asunción Mostardó y Fernanda Pieras.
Un cumpleaños sorpresa
En Navidad, gastronómicamente hablando, nos van los excesos. Bien sea por la multitud de compromisos sociales que se traducen en comidas o cenas de empresa; bien sea por los atracones a polvorones, turrón y copas de cava. Quizás este es el motivo por el que el conocido empresario René Knopf, ha decidido inaugurar su nuevo restaurante Foodshi, en el Arenal. "Come todo lo que quieras por 8,88 euros" es un reclamo que pocos pueden rechazar. Y aquí incluímos a toda una estrella del cine alemán, Martin Semmelrogge. En España lo conocemos porque formó parte del reparto de la multipremiada cinta de Steven Spielberg, La lista de Schindler. Aunque en su país de nacimiento es una estrella reconocida a la que se le tiene mucho cariño.
Martin Semmelrogge estaba de celebración -cumplía el 8 de diciembre 61 años- y el equipo de Foodshi, con Robert Burguer y René a la cabeza, quisieron sorprenderle con una tarta y muchas velas. Gesto que Martin agradeció con un discurso lleno de risas y toques de romanticismo cuando dirigió unas palabras a su mujer, Sonja Semmelrogge. Aplausos, flashes y hasta un equipo de la televisión alemana presenciaron el momento.
Entre los que asistieron a esta inauguración pudimos ver a dos históricos de Platja de Palma, Antonio Sierra, propietario del Cel Blau y a Radja Dalimonte, ya jubilado, director durante más de 20 años del grupo Cursach.
La vida después de Marta Ortega
A Sergio Álvarez Moya se le tuerce el gesto cuando se le pregunta por su vida personal. Sabe que el haber estado casado con Marta Ortega, el haber sido yerno de Amancio Ortega, el dueño de Inditex, el hombre más rico del mundo, le va a perseguir siempre. Por eso se empeña una y otra vez en resaltar que él es jinete profesional, y de los mejores. No en vano, es olímpico y actual Campeón de España absoluto. Aunque eso sí, cuando se le pregunta por su hijo Amancio, se le iluminan los ojos. "Aún es muy pequeño para saber si se dedicará a la hípica. Pero teniendo en cuenta que su madre y yo lo hacemos€", nos responde rápido antes de regresar a la pista. Eso sí, sobre si su corazón está ocupado ni una palabra. Aunque el último rumor le empareja con la modelo Charlotte Murray. Dicen que llevan más de un año viviendo juntos.
Estos últimos días, Sergio ha estado en la isla, de una manera muy discreta, impartiendo un clínic en el Club La Gubia, propiedad de David Usón, al que desde estas líneas agradecemos la colaboración. Durante dos días, Sergio Álvarez ha estado muy atento a las evoluciones de los jóvenes que han recibido sus clases. Nos destaca a Pedro José del Valle, 15 añitos y al que ve como su próximo tutelado. "Se lo quiere llevar a un centro de tecnificación al cumplir los 18 años. ¡Quién sabe si será nuestro próximo olímpico!", nos relata Usón.
