Nunca pensó David Pérez,
el alcalde de Alcorcón,
que pudiera su boquita
soltar tal desproporción
de improperios y de insultos,
o sea, de salvajadas,
llamando a las feministas
rabiosas y fracasadas.
Él, que no es ningún machista,
no da ninguna importancia
a decir que una mujer
por feminista sea rancia.
En mi opinión, un salvaje
chulo y machista, en resumen;
o es que en esa cabecita
sólo hay serrín y cerumen.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!