-¿Qué tal, don Joserra?
-No me pueden olvidar, ¿eh?
-¿Decepcionado con Mariano Rajoy?
-Pues hombre, un poco. Que no me haya nombrado ministro de Turismo lo puedo entender, para no acomplejar a los demás ministros, que son mucho más feos que yo, pero secretario de Estado ya me podía haber nombrado.
-¿Secretario de Estado de qué?
-Como si eso tuviese alguna importancia.
-Hombre, alguna importancia tendrá
-Está usted hablando con el hombre que hizo consellera a Joana Maria Camps...
-...ya, pero alguna importancia…
-...y que hizo conseller a Gabriel Company.
-Eso sí que le duele, ¿eh?
-Es que me río. ¿Qué es eso del sector regionalista? Que me lo expliquen...
-Pues no sé. Algo así como un nacionalista light.
-Un paleto. Eso es lo que es.
-Eso es muy fuerte...
-Perdone, yo soy madrileño, y para un madrileño lo que haya más allá de la plaza de Castilla y de la Puerta de Toledo es un paleto de arriba abajo.
-Perdone, pero sé de madrileños que no piensan lo mismo.
-No serán del barrio de Salamanca. Igual son de Arganzuela, de Cuatro Caminos, o de Lavapiés. Chusma.
-Es usted un clasista...
-Mire, ignorante, no es lo mismo un Bloody Mary servido en Balmoral, que un bocata de calamares en un bar de Francisco Silvela. Muy madrileños, pero no es lo mismo.
-Explíqueme lo de querer ser otra vez presidente del PP balear.
-A ver, que a mí eso me da igual, faltaría más.
-¿Entonces?
-Alguno de los lugareños de aquí se quejará a algún mandamás de Génova para que reconsideren los nombramientos del Gobierno y le den prioridad al mío para que yo me retire.
-Ah, ¿pero tiene usted un nombramiento?
-Por supuesto que lo hay. Lo que ocurre es que son tan modestos que no han querido amedrentar a nadie con mi persona. Y les entiendo.
-Pero, y discúlpeme, ¿usted cree que tiene entidad suficiente como para que le nombren algo?
-A ver, que hasta Fátima Báñez repite de ministra, no fastidie.
-Entonces lo de volver a dirigir el PP le da igual...
-...que lo dirige Miquel Vidal desde hace más de un año.
-¿Qué quiere decir con eso?
-Que da igual quien lo dirija. Es la prueba del algodón.