Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Territorio de la irrelevancia

Territorio de la irrelevancia

Al PSOE le preocupa llegar a la irrelevancia. Al PSOE de Pedro Sánchez, al de Javier Fernández, al de Patxi López y al de Felipe González, que son PSOE distintos y un solo PSOE verdadero, que está en pugna, mintiéndose, cosiéndose a puñaladas y desgarrándose en jirones. Llegar a la irrelevancia „quede donde quede„ es un destino indeseable. Visto el camino de pérdida que emprendieron hace años los socialistas, siempre sin dar un paso atrás en su avance o un paso adelante en su retroceso, ¿están de acuerdo, al menos, respecto a dónde queda la irrelevancia? El espacio de lo sobresaliente, destacado, importante y significativo, eso es la relevancia, quien lo probó lo sabe y si lo pierde lo nota horrores. Durante el franquismo, el PSOE conoció la clandestinidad y la irrelevancia y cuando alcanzó la relevancia con la democracia, le gustó. Por entonces, Felipe Gonzalez no se dedicaba a la bisutería ni a los consejos de administración, se centraba más en España que en Venezuela y no maniobraba para derribar al secretario general del PSOE, quizá porque era él. Con él, el socialismo dejó de ser relevante para el PSOE y desde la socialdemocracia dio relevancia a liberales en altos cargos económicos. Con los años, el PSOE ha ido menguando su espacio en la izquierda, su visión de izquierda y sus fines y medios de izquierda en distintas crisis por las que ha ido pasando y en todas ha perdido ideología, elecciones y líderes. El PSOE acepta la desmemoria ideológica, el vaciado del proyecto y la sangría de personalidades, se desprende del pasado, las ideas y las figuras pero por nada quiere perder relevancia.

En la última encuesta del CIS, el PSOE „adelantado por Unidos Podemos y a cinco puntos de Ciudadanos„ ve con los prismáticos de la demoscopia la tierra fría de la irrelevancia. Pero como el horizonte, la irrelevancia siempre tiene un más allá.

Compartir el artículo

stats