El arroz de marger lo preparaban los hombres dedicados a labores de construir paret seca (o marges) o también los que subían al monte a cortar olivos o pinos. Con ellos llevaban una olla o cazuela de barro e intentaban prepararse, a lo largo de la mañana, un peculiar arroz. Quien nos contó la receta fue una mujer entrañable, sabia y vital: Maria Rayó Bibiloni (Alaró, 1928-Orient, 2006) que vivía en Son Bernadàs (Orient). Maria seguía con las labores del campo y la cocina heredada de sus mayores. La receta, como tantas otras, es de la máxima sencillez y es más fruto de la pobreza que de la austeridad.
Ingredientes:
Arroz, caracoles, sobrasada, agua y sal.
Preparación:
1.- Los margers dejaban, al principio de su jornal, la olla al fuego, sostenida sobre dos piedras, con agua abundante.
2.- A lo largo de la mañana, los jornaleros iban echando al agua los caracoles y bovers que iban encontrando mientras removían las piedras con las que construían la pared seca.
3.- Sobre las doce, cuando era gran día, la olla levaba unas horas hirviendo y los caracoles estaban cocidos o a medio cocer. Los removían.
4.- Agregaban un poco de sobrasada troceada y añadían el arroz y la sal correspondiente. El arroz iba tomando el sabor y el aroma de las hierbas por donde habían pastado los caracoles, además del color que le otorgaba la sobrasada.