Como cantaba Lluís Llach
en gallinácea canción:
la Francina diu que no,
visca la Revolució.
Podemos recriminando,
los de Més marcando en zona,
total que no queda otra
y Armengol es respondona;
y el pobrecito Fernández,
el de origen asturiano,
que ya no sabe qué hacer
ni cómo meterle mano
a la bronca situación,
con Sánchez de vacaciones
y Rajoy callado y quieto:
tocándose los€
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!