-¿Qué tal, doña Francisca?
-No me llame Francisca, llámeme Lola, que llamarme Francisca ya no me mola.
-¿Y eso?
-A la vista de cómo van las cosas, dentro de nada lo mejor va a ser que no me conozcan por la calle.
-Pues no va a ser fácil…
-Mira que yo misma me lo decía: no te hagas tantas fotos, no te hagas tantas fotos…pero me podía la pasión.
-¿La pasión?
-Sí. Es que a mí la política me apasiona.
-En el follón que anda metido el PSOE, ¿qué opinión le merece a la presidenta del Govern balear?
-No me haga usted esas preguntas, hombre. No me obligue a pronunciarme.
-No estaría mal que lo hiciera…
-Yo siempre me he mantenido a flote a la mallorquina.
-…a la mallorquina…
-Sí. Yo ya diré lo que tenga que decir cuando no me suponga ningún peligro decirlo, y además sea evidente que voy a poder seguir pisando moqueta. No fastidie.
-Ya, pero supongamos que sigue Pedro Sánchez…
-Ya diré yo que desde el primer momento he apoyado su labor y sus estrategias.
-Supongamos que echan a Pedro Sánchez…
-Comprenda usted que en ese caso no le pueda contestar. Aún no se sabe quién sería el mandamás, y no sabría que decir para que le gustase mucho. Que con las cosas de comer no se juega.
-Supongamos que a Sánchez le sustituye Susana Díaz…
-¡Qué inteligente y qué guapa es esa mujer! Y lo bien que se ha quedado después de tener su hijo. Qué resistencia, que fuerza y qué belleza. Y, por cierto, cómo me gustan a mí las sevillanas, las seguiriyas, los martinetes y los fandangos.
-Imaginemos que Jarabo, Camargo y sus compañeros deciden retirar el apoyo al Govern que usted preside, en el caso de que finalmente el PSOE permita que gobierne Rajoy…
-Imaginemos que es usted un gorrino y que dentro de nada empiezan las matanzas… ¡Hombre, ya! Con las preguntitas.
-¿Qué opinión le merece Felipe González?
-A menudo pienso que se ha reencarnado en mí. No le digo más.
-Bah, supongamos que le hacen una moción de censura y que Podemos no les apoya…
-Recemos para que eso no suceda. Por el bien de estas islas, por el bien de los mallorquines y por el bien en general.
-…por el bien de la ciudadanía, ¡qué nobleza!
-…bueno, si usted lo dice…