Con esto de las puertas giratorias uno siempre se ha preguntado qué beneficios esperan conseguir las empresas que acogen a los expolíticos o qué favores las han dejado en deuda con los mismos. Son demasiados como para relacionar aquí sus nombres. Sin embargo, detengámonos en la singularidad de Felipe González. Parece obvio que ciertas entidades financieras y empresas, entre ellas las energéticas, veían con sumo recelo un Gobierno sustentado por la izquierda parlamentaria actual; digamos que preferían a Mariano con mucha diferencia. No es extraño que el anuncio de Sánchez de intentar formar Gobierno con según quién, molestase a más de uno. Bueno, pues da la impresión de que Felipe González acaba de ganarse el sueldo que percibe.
