Si ganas por cuatro mil
y compras por un millón
puede que alguien se pregunte
si no estás marcando un gol;
aunque seas presidenta,
dos más dos siempre son cuatro
aunque mires a otro lado
y te hagas ¡tanto retrato!
Aunque hay que dictaminar
con pensamiento certero
que no todo es presidencia,
que también hay jardinero;
ya que por mucho que mandes
todo nunca lo controlas
y a saber cuánto negocio
dan geranios y amapolas.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!