Sant Llorenç des Cardassar da cobijo a una ejemplar finca mallorquina que, tras más de 20 años de abandono, respira una nueva vida ecológica y sostenible. Una casa payesa que Construcciones Martet S.L. ha convertido en una vivienda del siglo XXI tras una exigente y saludable reforma. Fue en 1998 cuando Rafael y Margarita, empresarios locales de la construcción, la rescataron del olvido para "demostrar que se puede construir de manera ecológica y sostenible" sin perder el carácter mallorquín y aportando lujo y confort a todas las estancias, valores que compensan el año de reformas que vivió Sa Vinyassa.
Rodeada de vegetación y fauna autóctona, la finca Sa Vinyassa se ha convertido en un responsable ejemplo de vivienda de lujo rural que bebe de la tradición y cultura de Mallorca. De construcción original, principalmente en marés, ha sido totalmente reconstruida con piedra natural y en torno a sistemas de construcción típicos de la isla, con especial esmero en el uso de materiales ecológicos y transpirables, así como morteros tradicionales a base de cal y forjados de madera. Sirvan de ejemplo los aislamientos, de corcho natural termo tratado, y la fuente de agua natural que abastece la casa, los jardines y las tierras de cultivo de alrededor, siendo a la vez un seductor rincón de la finca. Mientras que un sistema avanzado de placas solares suministra la casa de electricidad en cantidad suficiente para no tener que recurrir a otras alternativas que resultan más contaminantes para el medio ambiente. Equipada con aire acondicionado, Sa Vinyassa también dispone de todas las comodidades propias de una completa vivienda de lujo.
En un tranquilo terreno rural de 30 cuarteradas, que comprende un encinar y un figueral, se distribuye la vivienda en dos plantas -425 metros cuadrados en planta baja y 275 en la primera planta-, con un acogedor porche con barbacoa y a los pies de una majestuosa piscina de 6 por 21 metros que, en el año 2013, fue ampliada y adecuada al uso turístico para el que actualmente está destinada, por lo que no faltan las tumbonas y day beds que conforman un elegante y moderno espacio chill out a su alrededor. En la vivienda, la planta baja se ha destinado a las estancias comunes con un amplio salón, un comedor independiente y una gran cocina de estilo rústico, además de una sala adecuada para la celebración de eventos -muy solicitada tanto para bodas como para comuniones, e incluso reuniones de empresa-. Mientras que seis privilegiados dormitorios ocupan la primera planta con baño en suite, camas de matrimonio y pacíficas vistas a la montaña.
Desde su entrada, en cada rincón de la fina se respira tradición, pues el carácter mallorquín impregna la esencia de esta vivienda en su construcción y en su interiorismo. Es por ello que luce muebles antiguos sabiamente restaurados y otros accesorios de decoración recuperados junto a diferentes enseres de labranza y agricultura típica de la isla que se han conservado con excelente pulcritud, lo que invita a deleitarse con un viaje por el pasado viviendo en un lujoso presente, como si de un museo rural se tratase. Todo ello vestido con artesanía mallorquina en cerámica, textiles, etc., y techado con imponentes vigas de madera a la vista que remarcan, aún más si cabe, su talante rústico.
La finca también ofrece un permanente contacto con la naturaleza, no solo por su enclave, también por la variedad de animales autóctonos -ovejas, cabras, gallinas, etc.- que conviven en su terreno, una atracción más para sus huéspedes. En su conjunto, Sa Vinyassa es una finca mallorquina con mucho carácter que ha sido reformada con respecto para el deleite de una pletórica vida ecológica y sostenible.
