-¿Qué tal don Iñaki?
-Pues no muy bien.
-¿Y eso?
-Estoy preparando el recurso al Supremo para cuando me condene la Audiencia.
-Pero si aún no le han condenado.
-Ya, pero como a Kid no la van a condenar, el marrón me lo tendré que comer yo enterito.
-Está dando por hechas muchas cosas. ¿Por qué sabe que a su señora no la van a condenar?
-Déjeme que le mire fijamente, a ver si es que a usted le pasa algo.
-Y da por hecho que a usted sí que le condenan…
-Tanto que, no solo preparo el recurso al Supremo, sino que también me voy a tomar medidas para el traje a rayas.
-Pero el recurso se lo estará preparando su abogado…
-Ése empieza a no querer saber nada. Ahora quiere cobrar, no le digo más.
-Hombre, es normal.
-Pues no lo sé. Me gustaría saber cuántos clientes le llamaban antes de defenderme a mí y cuántos le llaman ahora…
-Hombre, eso también dependerá de los resultados…
-Venga ya, hombre. Mario ha hecho el agosto conmigo.
-¿Y qué pasa? ¿No le puede usted pagar?
-Oficialmente, no.
-¿Y por qué vive usted en un casoplón suizo, con lo caros que son los alquileres de los casoplones suizos?
-Mi señora trabaja en un banco y eso facilita mucho las cosas.
-¿Y si su abogado renuncia a defenderle a usted por impago?
-Me buscaré a otro. Tengo entendido que el abogado defensor de Kid va a abrir despacho pronto.
-¿Miquel Roca? Ya lo tiene abierto…
-No, hombre, no: el otro; Pedro Horrach.
-Pero Pedro Horrach no es abogado defensor…
-Voy a tener que volver a mirarle a usted fijamente, a ver si es que le pasa algo…
-¿Y qué? ¿No va a venir a pasar las vacaciones a Palma? Que ya le echamos de menos…
-Parece usted un defensa central de balonmano. Y a esos les metía yo en mis tiempos unos codazos en la boca del estómago…
-Es que este año, entre que las elecciones tienen al Rey ocupado, y que su suegro está jubilado, aquí no viene nadie…
-Creo que el último año he ido yo más veces a Palma que toda la familia junta…
-Y dígame, ¿qué proyectos tiene para el futuro?
-Le voy a acabar dando el codazo…