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Medio ambiente

Y tú, ¿cuánto reduces? (I)

El reciclaje de papel y cartón se ha convertido en un sector clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de agua y otros recursos

El 97% de la madera y el 69% del papel para reciclar son de procedencia local. aspapel

En 2015, las fábricas papeleras españolas reciclaron 5,2 millones de toneladas de papel y cartón, un 2,5% más que en año anterior, un volumen solo superado en la Unión Europea por Alemania. El 69 % del papel que recicló en 2015 la industria papelera española fue de procedencia local y el 31 % restante se importó de Francia y Portugal. "La industria papelera española es una potencia en reciclaje de papel y cartón", así lo aseguran desde la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel).

A día de hoy, la recogida global de papel y cartón incluye diferentes fuentes. Por un lado, la recogida selectiva municipal a través del contenedor azul, puerta a puerta y puntos limpios y, por el otro, la recogida de operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas e industrias. Así, en total la recogida selectiva aumentó en 2015 un 2,9 % y se situó en 4,6 millones de toneladas. De este modo, se consolida la recuperación de la recogida de papel y cartón para reciclar iniciada en 2014 y el volumen recogido se acerca ya al máximo histórico de 2008, cuando se rozaron los cinco millones de toneladas.

"Desde la industria del papel „explica el presidente de Aspapel, Enrique Isidro„, apostamos por potenciar los eficientes sistemas de recogida selectiva existentes que nos han permitido obtener muy buenos resultados y colocarnos en la élite de la recogida y el reciclaje. Es importante fijar objetivos de reciclaje ambiciosos y homogéneos para todos los materiales y prohibir la entrada de residuos reciclables en los vertederos. Y finalmente, hay que promover que los residuos recuperados en España se reciclen lo más cerca posible de donde se generan y motivar la colaboración ciudadana, con transparencia en la información sobre el destino final de los residuos. Es fundamental que el ciudadano vea que su colaboración, su esfuerzo, está dando fruto y merece la pena".

Madera de plantaciones locales

Pero el uso de papel reciclado no basta para cubrir la demanda actual. Por ello es necesario recurrir a las plantaciones. En 2015, para la producción de 1,6 millones de toneladas de celulosa se utilizaron en España 5.093.870 m3 de madera, aunque su consumo para papel descendió el 10,3% en línea con el descenso de la producción de celulosa de un 11,9%, debido al cierre de una planta. La caída se produjo en la madera de eucalipto (13,6%), mientras el consumo de madera de pino para papel creció un 2,5%. El descenso de la producción de celulosa afectó exclusivamente a las importaciones de eucalipto, que se desplomaron un 86,5% hasta un mínimo histórico. Por el contrario, el consumo de madera nacional creció el 10,6%. Así el 97% de la madera utilizada en la fabricación de papel en 2015, frente al 78% del año anterior, procedía de plantaciones locales de eucalipto y pino, que crean empleo verde y riqueza en zonas rurales. Unas plantaciones locales que en 2015 ocupaban 450.790 hectáreas, el 2,4% de la superficie total de bosques en nuestro país. Y dieron empleo directo en tareas de repoblación y silvicultura a 5.177 personas, un 11% más que el año anterior, además de generar 16.675 empleos indirectos en maquinaria, transporte, talleres.

Los árboles de las plantaciones para papel „pino y eucalipto„ son especies de crecimiento rápido y por ello fijan carbono con mayor celeridad, convirtiéndose en eficientes sumideros de CO2. En 2015 las plantaciones para papel almacenaban 31 millones de toneladas de CO2 equivalente, un 11% más que en 2014. También es importante destacar la apuesta de la industria papelera por la certificación forestal. Actualmente está certificado el 54,4 % del papel de fabricación nacional puesto en el mercado, con un crecimiento de ocho puntos porcentuales con respecto al año anterior.

"Según la FAO, somos el tercer país de la Unión Europea en superficie forestal, tras Suecia y Finlandia. Y eso representa una gran oportunidad en un país como el nuestro, altamente deficitario en materias primas. Para aprovechar esa gran oportunidad, hay que ponerse a trabajar. Tenemos que incrementar la inversión forestal, mejorar las infraestructuras forestales, racionalizar los procedimientos administrativos, agilizándolos y simplificándolos", asegura Enrique Isidro, presidente de Aspapel.

Eficiencia de los recursos

"La innovación en la industria papelera, en lo que se refiere a los procesos productivos, se dirige fundamentalmente a la mejora de la eficiencia, fabricando celulosa y papel con cada vez menos agua y menos energía. A la optimización del aprovisionamiento de materias primas, con un uso en cascada que nos permite convertir nuestro propios residuos en recursos", aseguran desde Aspapel. Según se deriva de la Memoria de sostenibilidad del sector papelero, en nuestro país la industria papelera es líder en producción y utilización de energía renovable procedente de biomasa. Así, el 28% del combustible utilizado en 2015 (frente al 23% en 2014) fue biomasa y biogás y el resto gas natural. Y es que las fábricas del sector producen la mayor parte de la energía que utilizan mediante plantas de cogeneración con 1.086 MW de potencia instalada. "Con una generación de electricidad de 5,4 millones de MWh (un 6% más que en el ejercicio anterior), las emisiones sectoriales de CO2 se redujeron un 2,9%", añade Isidro

Con respecto al agua y comparando con el año 2000, su utilización se redujo un 32% pese a que en 2015 la producción de celulosa y papel fue un 20% superior a la de 15 años atrás. De media en 2015, por cada tonelada de celulosa se utilizaron 36 m3 de agua, de las cuales solo 3 m3 se consumieron al incorporarse al producto final o evaporarse en el proceso y, el resto, se devolvió adecuadamente depurado y tras ser reutilizado internamente. En la fabricación de papel el uso de agua fue de 8 m3 por tonelada y el consumo de 2 m3.

Finalmente, el 80% de los residuos del proceso papelero se convirtieron en 2015 de nuevo en recursos en el uso directo agrícola o como compost, reciclados como materia prima en otras industrias o bien vía valorización energética. "Las claves de la nueva industria, la industria de un futuro que ya está aquí son los bioproductos, la economía circular y la industria inteligente, la industria 4.0. La industria española de la celulosa desempeña un papel protagonista en la nueva economía, como bioindustria basada en un recurso renovable. Somos referente del nuevo modelo industrial, basado en la economía circular y estamos preparados para abordar la cuarta revolución industrial", concluye Isidro.

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