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Oblicuidad

Messi, gran genio y pésimo modelo

Messi, gran genio y pésimo modelo

Ningún pedagogo recomendaría sin embarazo a un político como modelo para un niño, se halle o no en la cárcel (el político). En cambio, ningún pedagogo se resistiría a proponer a una estrella del deporte como espejo en que debe mirarse obligatoriamente la infancia. Messi también ha cumplimentado el rol de ídolo a imitar.

Hoy resulta más difícil utilizar al genio argentino como modelo para los pequeños ciudadanos en edad escolar. Entre otras cosas porque, si todos los españoles se comportaran como Messi, no podrían sufragarse las escuelas donde educar a los imitadores del futbolista. Así habló Soraya Sáenz de Santamaría refiriéndose a Monedero, pero no a los defraudadores del PP

Mientras ocultaba millones de euros al fisco, Messi lograba que su declaración de la renta le saliera a devolver, hasta siete mil euros en 2010. De este modo, los madridistas también pagábamos al astro barcelonista, dato que debió aumentar la condena de la Audiencia de Barcelona. El agravio del futbolista se reparte desigualmente. En efecto, los aficionados azulgrana no dejarían de aplaudirle, aunque supieran que los incumplimientos de la estrella alargaban la lista de espera para la operación de un cuñado del forofo en cuestión.

La sentencia contra Messi no invertirá la tendencia a divinizar a los genios del deporte. Sin embargo, se multiplican las pruebas de que los grandes atletas son pésimos modelos para la infancia. Dicho de otra forma, no es sano que un veinteañero ingrese millones de euros al año por sacudirle con innegable destreza a una pelota. Así lo ha reconocido en más de una ocasión el filósofo Toni Nadal, artífice de su sobrino Rafel.

Se ha descubierto que Messi marcaba los goles en fuera de juego, pero no importa el número de escándalos que acumule el deporte de élite. Siempre será considerado una disciplina angélica, por comparación con la degradada política. Al desembocar en los juzgados, ambas actividades públicas se asemejan incluso en la opción que tienen los corruptos políticos y deportivos de aligerar su condena reembolsando la cantidad previamente sustraída.

Quien insista en poner a los genios del deporte como modelos para la infancia, no podrá excusarse en que no fue advertido. El tribunal de Messi insiste en que ha querido "mandar un mensaje a la ciudadanía". Tres son las plagas ligadas al músculo profesionalizado. El fraude tributario a gran escala, el dopaje que ha envenenado la competición y, sobre todo, las apuestas que nos impiden creer en un solo lance del estadio.

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