Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribuna

El esperpento nacional

Vista general del vertedero de neumáticos de Seseña.

Lo sucedido estos días pasados en la acumulación ilegal de neumáticos usados mayor de Europa, sita en Seseña, municipio de Toledo, es todo un compendio de nuestros males. No voy a contar toda la historia que conduce al incendio de neumáticos abandonados y en combustión durante días obligando a evacuaciones masivas de población. La habrán visto u oído en algún medio, y pueden encontrarla en muchas publicaciones, con distintos matices que no alteran el fondo de la cuestión. Y ésta es fundamentalmente que estamos en un país con inseguridad jurídica y administrativa, en el que, al contrario que en las películas, los malos siempre salen ganando. Para que se hagan cargo de la gravedad del tema, el incendio supone la emisión de toda una serie de partículas contaminantes altamente peligrosas, directamente a la atmósfera, en cantidad superior a las emisiones de todo un año en toda España.

Nos gastamos muchos millones en mitigación y control de la contaminación en nuestras plantas de tratamiento de residuos, solamente en Mallorca más de 20 millones de euros al año, y luego resulta que unos desalmados se pasan años burlando todas las normas, leyes y órdenes sin que les ocurra nada. Y qué decir de la Administración en su conjunto, que nos exige a la ciudadanía un 20 % de sanción y los intereses de demora si nos pasamos un día del pago de un impuesto o tasa y, sin embargo, contempla impávida la comisión de delitos continuados contra el medio ambiente a plena luz del día a lo largo de décadas sin impedir el fraude primero, y el desastre ambiental después.

Por desgracia, nos falta mucho todavía para valorar los delitos y faltas ambientales. Para empezar, la mayoría de la población no los considera como tales, a pesar de figurar en el código penal. Basta con darse una vuelta por nuestras calles para constatarlo.

Veamos un poco como está regulado el tema de los neumáticos usados. Los neumáticos usados tienen dos vías de tratamiento. Una, para aquellos que puedan ser recuperados, la preparación para la reutilización por medio de técnicas de reconstrucción mediante recauchutado que permiten dar una segunda vida segura al neumático y, por tanto, alargar su vida útil. La otra es mediante su recogida y tratamiento como residuo.

En Mallorca, en materia de residuos en general y en neumáticos usados en particular, podemos decir que no estamos al nivel prehistórico de otras autonomías. En efecto, en el caso de los neumáticos, desde 2002, antes de que existiera regulación específica en el Estado español, tenemos un Plan Director que regula la gestión de los neumáticos usados, descartando el vertedero como sistema de eliminación, excepto grandes unidades que no permiten su reciclado o valorización de una manera eficiente, y que representan una cantidad irrisoria, y proponiendo un sistema de recogida, tratamiento de reciclaje o valorización.

En Mallorca tuvimos también algunos episodios de acumulación y vertido importante en suelo rústico, resueltos por la administración autonómica e insular con inusual eficacia, en colaboración con empresas privadas. Con posterioridad, en 2005 se publicó el Real Decreto 1619 que regula la gestión de los neumáticos usados a nivel estatal. Ello supuso la aparición de los sistemas integrados de gestión de neumáticos usados, y su incardinación en la realidad insular. Dicho Real Decreto también propone la prevención en primer lugar, y un tratamiento prioritario de reutilización, reciclaje o valorización, prohibiendo en general su vertido y su eliminación mediante vertedero.

El reciclaje permite convertir los neumáticos usados en materias primas para fabricación de determinados suelos o firmes de carretera, así como otros usos de construcción. También permite otras aplicaciones. En Mallorca se reciclan hace mucho tiempo en las tradicionales espardenyes de sola d´auto. En general, las plantas de reciclaje de neumáticos requieren un volumen importante de residuos para ser rentables, por lo que en el caso de Mallorca, al no alcanzar dicho volumen, los residuos de neumáticos fundamentalmente se incineran con recuperación de la energía contenida, que en el caso de los neumáticos es muy importante. Las partes metálicas de los neumáticos son recuperadas y recicladas como chatarra metálica. En el Real Decreto se describe en una disposición transitoria lo que hay que hacer con los neumáticos usados anteriores a su publicación, obligando a los poseedores de los mismos a tratarlos en el plazo máximo de un año. En un anexo aparecen las condiciones técnicas de almacenamiento de neumáticos fuera de uso, que en todo caso no puede superar un año, debiéndose tratar obligatoriamente transcurrido como máximo dicho plazo. Permitan que les transcriba algunas de ellas, "h) El titular de la instalación es responsable de los riesgos inducidos por aquella, entre los que, al menos, estarán incluidos los de incendio y vandalismo"; "i) La instalación dispondrá de las medidas de prevención de los riesgos de incendio correspondientes según lo establecido en la normativa en vigor sobre protección de incendios, así como de las medidas de seguridad, autoprotección y plan de emergencia interior para la prevención de riesgos, alarma, evacuación y socorro"

Viendo las fotos de Seseña, huelga cualquier comentario más al respecto. Esperemos que por lo menos sirva como llamada de atención general para que se tomen las cosas más en serio, se reclame el daño causado a los responsables, que si lo medimos por lo que costaría su mitigación son cientos de millones de euros y actúe la Fiscalía de Medio Ambiente en el ámbito penal.

* Ingeniero industrial

Compartir el artículo

stats