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Desde Turquía

Breve diccionario de nostalgias futuras (i)

Breve diccionario de nostalgias futuras (i)

A veces, cuando uno pasa mucho tiempo en un país que no es el suyo, acaba adoptando las costumbres particulares de ese lugar como las suyas propias. Ciertas rutinas ajenas terminan por incorporarse de manera más o menos inconsciente a la cotidianeidad de quien una vez fue recién llegado y habita ahora la tierra de nadie de los expatriados. Hábitos ajenos que se hacen cotidianos y pasan a formar parte de la vida diaria en un país de prestado. De estas cosas quiero ofrecer un pequeño glosario, que titularé "breve diccionario de nostalgias futuras".

Expresiones. Kolay gelsin, te despides de los compañeros que quedan trabajando en la oficina deseándoles que esa tarea pendiente "pase fácil". Te diriges a casa de ese amigo que te ha invitado a comer y te recibe con el preceptivo Ho?geldin, literalmente "tu llegada es adorable". Te lanzas a probar las delicias turcas con el grito de guerra Afiyet olsun, es decir, "que tengas apetito". La comida está muy buena, y se lo haces saber con un Ellerine sa?al?k, deseándole "salud para sus manos" (para que sigan cocinando, se entiende). Si está enfermo le deseas una pronta recuperación con un Geçmi? olsun, "que sea pasado", y "mucha vida" o Çok ya?a después de cada estornudo, tras el cual te responde Sende gör o "que lo veas". Te despides con un Ho?ça kal, "queda en felicidad", a lo que responde Güle güle, para que al partir continúes tu camino "sonriendo". Así es el turco, una expresión para cada ocasión.

Quitarse los zapatos. Al principio choca, poco a poco te acostumbras, y finalmente terminas viviendo con el pánico de llegar a una casa como invitado y que todos descubran al descalzarte ese inoportuno tomate en tu calcetín. Quitarse los zapatos al entrar en casa, la propia o la ajena, es una de las más inquebrantables costumbres turcas y probablemente la más fácil de asimilar por los extranjeros. Es cierto que ayuda a que los apartamentos se mantengan limpios, pero el hábito puede tornarse un tanto obsesivo cuando al volver a casa en vacaciones te angustia la idea de unos zapatos mancillando una inocente alfombra. También, en ciertas reuniones sociales, convierte la entrada de la casa en un improvisado muestrario de zapatería.

Çay. Por la mañana, por la tarde, por la noche. Para desayunar, antes de comer, después de cenar o porque sí. A todas horas se bebe té en característicos vasos ondulados y se ofrece al invitado sin preguntar. Es una señal de cortesía y no hay escapatoria, ni siquiera para aquellos más sensibles a la teína, de efectos excitantes similares al café. Por eso, los insomnes en potencia, sólo pueden pedir Aç?k, te?ekkürler. Es decir, pedirlo "abierto" o rebajado con agua, gracias. Y no terminárselo, o si no el anfitrión procederá raudo a rellenar el vaso.

ASPAVA. Un restaurante donde te reciben con ensalada, patatas fritas, una sopa de yogurt con pepino y champiñones asados con queso. Después te dan un menú y, aunque ya no te quede nada del hambre que te arrastró hasta ese templo del kebab, tienes por delante un plato principal y un postre. Además, estos restaurantes característicos de Ankara, están abiertos 24 horas, son increíblemente baratos, y su nombre es un acrónimo de Allah Sa?l?k Para A?k Versin Amin. Es decir, "que Alá te dé salud, dinero y amor. Amén". ¿Alguien da más?

Lengua. El turco tiene un alfabeto bastante sencillo y la pronunciación se ajusta de manera fiel a lo escrito, pero una vez empiezas a estudiarlo debes tomártelo con paciencia. Una de las cosas positivas de no dominar el idioma es la posibilidad de abstraerte del entorno cuando te plazca. Lo es también el poder hablar con tranquilidad en tu idioma con la certeza casi absoluta que nadie te entenderá. Excepto cuando hay un problema, o problema en turco. Entonces ahí tienes que empezar a preocuparte y afinar el oído y desempolvar tu Tarzanca, que es el turco macarrónico con el que muchos extranjeros se desenvuelven y al que los locales se refieren cariñosamente como "la lengua de Tarzán" (el equivalente a nuestro "hablar como un indio").

Devam edecek (continuará)?.

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