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La casa

Alto ´standing´ y confort con vistas a Palma

Un chalet majestuoso en el exclusivo barrio palmesano de Son Vida, con excelentes vistas y 646 metros cuadrados de edificación total

Sobre un terreno de 2.000 metros cuadrados se alza este chalet de alto standing, una vivienda de estilo mediterráneo totalmente confortable. Se encargaron de idearla Enrique y Javier Balaguer Berga, padre e hijo, del estudio Balaguer Arquitectos, consiguiendo que las líneas rectas y el predominio de la luz sean sus señas de identidad. La obra fue ejecutada por el aparejador Salvador López Reina, de la empresa Construcciones Vidal, una constructora de amplia trayectoria en casas de lujo.

El chalet se alza majestuoso en el exclusivo barrio palmesano de Son Vida, concretamente en la calle Mortitx. Los tonos claros se funden con la luz natural que llega a todas las estancias de esta elegante edificación de 646 metros cuadrados, unas dimensiones concebidas tanto para disfrutar del interior como del exterior, gracias a 72 metros cuadrados de porches cubiertos y 77 metros cuadrados de terrazas descubiertas.

Las espaciosas dependencias, dotadas de materiales y equipamientos de calidad como tarimas Schotten y persianas Supergradhermetic, invitan a vivir el espacio y las vistas sobre la ciudad de Palma.

La casa se distribuye en un gran salón-comedor con chimenea, una cocina totalmente equipada con electrodomésticos y despensa, cinco dormitorios, cinco baños, dos aseos, un lavadero y un garaje. La división de la casa permite que los invitados puedan disfrutar de un apartamento con todas las necesidades y privacidad.

El chalet también dispone de gimnasio con sauna y gran aseo, además de un amplio vestidor, fabricado con maderas nobles. Cuenta con sistema domótico, además de calefacción por suelo radiante y aire acondicionado frío-calor.

En el exterior, un entarimado de madera recorre la distancia entre la casa y la piscina de forma ovalada, y se ha complementado la entrada trasera con un pequeño estanque de agua que, por la noche, desprende luces de color. Los muros del jardín son de paret seca, siguiendo la tradición que los musulmanes dejaron en tierras mallorquinas hace casi ocho siglos.

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