Ahora que Albertito Rivera se ha convertido en el llorón de votos caraqueño, a nadie se le escapa que inmediatamente irá a Rabat, que está aquí al lado, a reivindicar libertad; posteriormente, y sin duda, irá a la República Democrática del Congo a hacer lo propio, no sin antes tener listos sus pasajes a Arabia Saudí „desde donde seguro que hay vuelos directos desde Rabat„ a cantarle las cuarenta al sistema feudal que allí prevalece.
Si al petardo de Iglesias y al fatuo de Monedero se les hubiera ocurrido hacer sus negocios con Arabia Saudí, tengamos por seguro que aquí de Venezuela no hablaba absolutamente nadie. Eso sí, Alberto Rivera Albertirri habría ido a Riad a soltar lágrimas y mocos con tal de engañar unos pocos votos.