400 embarcaciones, 700 tripulantes, 3.400 toneladas de capturas, estos son los datos de la pesca profesional en les Illes Balears. Datos correspondientes al ejercicio de 2015.
Aunque la flota, de forma progresiva se ha ido reduciendo considerablemente, mantiene el volumen de producción, motivado por la buena situación de los recursos pesqueros del mar balear. Nada que ver con la situación del Mediterráneo peninsular y el Mediterráneo occidental, que integra los caladores mediterráneos italianos, el Adriático, estrecho de Sicilia y todas las áreas mediterráneas de los países del norte de África. Aún así y a pesar de que la zona administrativa de Balears (GSA5-FAO) es única y específica, se verá sometida a medidas que exige la Comisión Europea para reducir el esfuerzo pesquero del conjunto del Mediterráneo. También es cierto que la nueva política de regionalización permite planes de gestión y excepciones documentadas científicamente. Las organizaciones del sector y los estados miembros, en breve, tendrán que presentar medidas concretas a la Comisión que, en cualquier caso, supondrá una reducción del esfuerzo.
Balears es líder en número de reservas marinas (RR.MM.) y áreas de protección marina (AMP). Totalizan 10 áreas, las cuales se ampliaran con la futura protección del Canal de Menorca, declarada zona LIC el 2015 y la probable ampliación del Parque Nacional de Cabrera. Sin embargo, el número de reservas no resulta relevante. Las reservas no pueden convertirse en un instrumento de complacencia política, sino en un elemento de gestión de los recursos pesqueros, en aquellas zonas donde estos recursos resultan afectados por distinta causa y a partir de criterios científicos sólidos.
Las RR.MM. y las AMP tienen que cumplir para su eficacia, las siguientes condiciones: acuerdo social con las partes interesadas, determinar su situación en base al conocimiento científico, en su zonificación, disponer de una zona integral (zona de no actividades) lo suficientemente amplia y disponer de recursos económicos suficientes para trabajar las evaluaciones y seguimiento científico, así como la dotación de medios para ejercer la vigilancia y el control de las reservas.
Entendiendo que proteger es sinónimo de regular y no de prohibir. Entendiendo que la protección y las actividades económicas son compatibles. Entendiendo que las actividades asentadas en los territorios merecen ser respetadas y tenidas en cuenta. Entendiendo que la actividad pesquera tiene una dimensión social importante, que su producción es un valor arraigado en la sociedad de Mallorca. Entendiendo que la pesca es también valor cultural y tradicional. Entendido todo esto, por parte del sector la posición es clara, la ampliación de Cabrera debe de ser trabajada con el sector pesquero, en el ámbito del patronato, en el ámbito de las comisiones que deriven de dicho órgano de consulta y en cualquier foro donde se forje la ampliación.
* Secretari General de la Federació Balear de Confraries de Pescadors.
