Los vinos con burbujas suelen ser recibidos con cierta alegría por muchos consumidores, pues por lo general sus botellas se descorchan con motivo de una fiesta, celebraciones o encuentros felices, si bien cada vez más protagoniza aperitivos, comidas o cenas de alta cocina. La elaboración de los espumosos en Mallorca se inició hace varios lustros, al principio de forma experimental, si bien son pocos los productores en la isla por su complejidad. La bodega José Luis Ferrer, de Binissalen, pionera en espumosos mallorquines, ya tiene en el mercado su Brut Veritas 2014, un nature de uvas blancas, con dominio del Manto Negro, y porcentajes cortos de Moscatel y Parellada. Depués de 20 meses en botella, siguiendo el método tradicional, pasó al degüelle. Su tonalidad es de un amarillo ligero, con fina burbuja. Muestra aromas afrutados y cítricos. Tiene equilibrada acidez en boca, con estancia suave en boca.
Adecuado con pastel de pescado, fiambre de lechona o mariscos. Ensambla bien con queso asturiano de Oscos, de vaca.
