Vivimos en un país en el que te pueden llamar puta o bollera en un juzgado sin que pase nada; en el que una magistrada le puede preguntar a una víctima de violación si cerró bien las piernas sin que a esa magistrada la manden a poner sellos a la delegación de Justicia más sombría del Estado; en el que quizá por ser dominicana, o no, tu abogado te indique antes de entrar a juicio porque te han zurrado que no tienes cara de maltratada; en el que una Audiencia Provincial „la de Murcia„ puede concluir que decirte zorra no es un insulto? Y eso hablando sólo de los juzgados. No hablemos de las salvajadas que más de un obispo suelta por la boquita. Creo que todos los tíos con abuela, madre, hermanas, pareja, hijas o amigas tenemos una deuda? y gorda.
