El nombre de las villas Premium que os les mostramos ya es evocador de un pasado con historia ligado al turismo de verano. La intervención, obra del arquitecto Jaume Sánchez con la dirección de obra de la Oficina Técnica Llaneras-Sánchez es modélica. Se la contamos. Sánchez es un arquitecto todavía muy joven ubicado en Palma. Estudió en la ETSAB de Barcelona y comenzó a trabajar en un despacho de arquitectos discípulos de Xavier Claramunt . En este despacho trabajó mucho en el detalle de la obra. El proyecto estrella en el que trabajó fue "La Frasca", una sala de catas diseñada ni más ni menos que por la recientemente desaparecida Zaha Hadid. En esta obra la definición de los detalles era importantísima. Lo que ven en las imágenes es fruto de ese aprendizaje y del amor por una profesión llevado al extremo.
En la costa sureste de Mallorca, en Cala d'Or, dentro del complejo del Esmeralda Park, se ubican las Esmeralda Villas Premium. Se trata de unos apartamentos situados frente al mar, donde la reforma que se ha ejecutado ha querido hacer una evocación moderna en la tradición mallorquina, combinando elementos modernos con otros extraídos de la Mallorca tradicional, como son las baldosas hidráulicas o las persianas.
Desde el exterior, no se aprecian cambios significativos, ya que se ha respetado la tipología edificatoria de todo el entorno, de muros blancos con cantos redondeados (de lomo de asno) y pavimentos cerámicos rústicos. En cambio, el interior se reforma en su totalidad. Se propone la división de los apartamentos en dos ambientes, uno de día, de espacios diáfanos que reducen los obstáculos que oscuro y uno de noche donde encontramos las cámaras privadas. En todo el conjunto, se desprende un ambiente veraniego, de colores claros combinados con los colores vivos de las baldosas hidráulicas.
En las estancias orientadas a suroeste, en primera línea de mar, se maximizan las aberturas, enfatizando las maravillosas vistas de la playa de Cala Esmeralda, y dejando entrar la luz reflejada del mar, que se extiende por todos los rincones del apartamento. Por las noches, una iluminación difusa que enmarca el mobiliario de obra, recordando Can Lis de de Utzon donde los muebles son fijos y fueron diseñados por el propio y gran arquitecto danés, será la encargada de aportar claridad a las estancias, junto con lámparas situadas estratégicamente en puntos de mayor necesidad lumínica.
El elemento más representativo son las baldosas hidráulicas. Aparecen tres estampados diferentes según las estancias a las que van dirigidas. En los dormitorios se observan unas tonalidades que vierten al sol de verano reflejado en la arena. Por otro lado el azul del mar es lo que encontramos representado en los baños, y en la cocina se fusionan el color del sol con el azul de mar. Y para terminar en las zonas comunes, como la sala y la terraza exterior se mezclan todas las tipologías para crear un vínculo que engloba todas las estancias, con los colores propios de un mar mediterráneo veraniego.
Para diferenciar los espacios de la sala de estar y comedor y cocina se utilizó la persiana mallorquina de lamas y celosías, privatizando así el espacio diáfano y otorgando sensación de intimidad cuando la sala de estar se ha de convertir en un dormitorio improvisado.
