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Oblicuidad

Ningún español entre los más influyentes

Ningún español entre los más influyentes

El semanario Time ha publicado puntualmente la lista de las cien personas más influyentes del planeta. No son las mismas que en 2015, pero poseen un nexo común. Entre ellas no figura ningún español. Tampoco en 2014. Y así sucesivamente hasta que tropezamos con Rafel Nadal. Puede parecer arbitrario que aparezca la Reina Máxima de Holanda y no la Reina Letizia de España, pero a nadie puede asombrarle que Rajoy no alcance ni el escabel de Obama, François Hollande o Mauricio Macri.

Pasadas las medianoches, José María García reservaba un sarcasmo impagable a los nadadores españoles de competición. "Nuestros chicos de la piscina, bien, ninguno se ha ahogado". Lo mismo sucede en el escalafón planetario. Un cínico sospechará que otra suerte correrían las celebridades nacionales si se valorara la corrupción. Por desgracia, Kim Jong Un también consta en la lista de los 100 de Time. La influencia no es unidireccional, el dictador norcoreano convive con el Papa Francisco.

Nuestras personalidades no son los suficientemente buenas ni lo suficientemente malas para figurar en la relación de Time. Antaño habrían aspirado a la lista Mario Conde y Almodóvar, por motivos dispersos. El cineasta latino sustituto se llama Alejandro González Iñárritu, desde luego sin mi voto para este director lacrimógeno. Hoy, ni siquiera Sálvame o Gran Hermano VIP proporcionan a una figura que haya cambiado de sexo en el momento oportuno. Es la razón que justifica la inclusión entre los 100 de Caitlyn Jenner, antes Bruce Jenner.

La desconsideración de la élite mundial castiga con igual saña a nuestros pioneros, titanes, artistas, líderes o iconos, por enumerar las categorías contempladas por la revista norteamericana. A menudo se presenta a un celebridad autóctona destacando que obtiene fuera "un reconocimiento que se le niega en España". Por lo visto, abunda más el desconocimiento externo de nuestros famosos inflados. Y eso que una persona medianamente informada sería incapaz de identificar a la mayoría de los influyentes de Time.

Se diría que ha borrado con deliberación una porción del mapamundi.

O tal vez debemos confesar que no contamos con una novelista de la talla del o de la misteriosa italiana Elena Ferrante. Y no hace falta detallar a quién reemplaza en la lista Lewis Hamilton. Según Time, ni Penélope qué Cruz le alcanza a Charlize Theron, ni los líderes de los partidos españoles pueden equipararse a Donald Trump. Algo es algo.

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