A millón de euros por curso de la licenciatura de Medicina „sesenta alumnos„, resultan magníficas y mentirosas las cuentas del Govern sobre la puesta en marcha de la facultad de Medicina de Vicenç Thomás, la consellera, el marido de la consellera y todos sus amigotes. Sólo que no reparan en algo la mar de tonto; el montante de gasto previsto, iluso y optimista, sería suficiente como para pagar la matrícula de esos sesenta alumnos en la facultad de medicina que eligieran del país, pudiendo añadir el abono de una de las residencias de estudiantes más pijas a pensión completa (800 euros el mes).
Eso sí, esas facultades tendrían profesorado competente, experiencia contrastada y calidad comprobable... y no como la que pretenden montarse.