-¿Qué tal, don José Manuel?
-Pues mire, mal. Por un quítame allá esas pajas me he tenido que pirar...
-¿Cuánta pasta tenía usted por esos mundos opacos?
-Ni un duro, oiga, ni un duro.
-¿Y qué hacía usted siendo administrador de una offshore?
-Ni siquiera sé inglés suficiente como para saber lo que es eso.
-Pero usted figuraba y salía su firma...
-Seguro que eso son cosas de mi hermano. Tendría usted que conocerle. ¡Es más bromista! Te partes con él.
-Al final ha tenido que dimitir usted por eso...
-No, no, no, no, no. Yo he dimitido porque estaba cansado de estar en funciones. Y me dije: oyes, que siga de Guindos, que a mí me da risa.
-Dice Rajoy que ha sido usted un buen ministro...
-Hombre, yo he hecho todo lo posible para que acabemos cuantos más mejor en los consejos de administración de las empresas energéticas. Y en mi opinión no lo he hecho mal.
-Le acusan de penalizar las fuentes de energía ecológicas.
-Yo no he penalizado nada. Pero lo que no puede ser es que, porque salga el sol o porque sople el viento, una pobre empresa energética deje de facturar así por las buenas.
-Hombre, es que eso es como si los que tienen un coche eléctrico tuviesen que pagar a las empresas petroleras por el gasto que hacían antes comprando gasolina...
-Eso habría que arreglarlo. Tiene usted razón.
-¿En serio?
-Ja ja ja. Es broma, hombre. Se lo cree usted todo. ¿Cómo íbamos a penalizar a alguien que está engordando el negocio de las empresas eléctricas? Sería tirar piedras contra nuestro propio tejado.
-Hablemos de Panamá...
-No fastidie, hombre...
-¿Para qué puede querer alguien tener una offshore que no sea para evitar impuestos?
-A ver. Traduzca usted, so inculto. Offshore, sin apuntalar. Qué cuernos tendrá que ver sin apuntalar con evadir impuestos.
-Offshore también podría ser fuera Soria.
-Digamos que la gracia la tiene usted en un lugar que no puedo describir por razones obvias.
-Rafael Hernando, de su partido, dice que usted ha dimitido porque no ha hecho otra cosa que mentir cuando daba explicaciones.
-Rafael Hernando seguro que tiene su casa llena de paneles solares. Como para fiarse.
-¿A qué se va a dedicar ahora?
-A forrarme más, naturalmente.