Dentro de las variedades francesas adaptadas a Mallorca, especialmente en el Pla, es objeto de deseo por parte de amantes del vino, quizá por ser algo difícil de elaborar, es la Pinord Noir. Como el Manto Negro y la Garnacha, parientes no tan lejanos, conseguir un vino con la tinta Pinord Noir es todo un reto, debido a que estas tres variedades tienen, según la zona desequilibrios, en ocasiones, en la tonalidad y grados de oxidación, si bien, con rebajes en cepa y controles en bodega se están logrando vinos durareros y de categoría. El tinto Vinya des Moré 2012 de la bodega Miquel Gelabert, ubicada en Manacor, es la evidencia de un trabajo tan duro como paciente, pero que ha logrado su objetivo. Este monovarietal tuvo su manoláctica en barricas de roble francés, en la que continuó envejeciendo más de un año. Le marca un tono rojo de fruta madura. Tiene aromas golosos y de frutas del bosque. Su paso por el paladar es elegante sensitivo y persistente.
Ideal para todo tipo de caza, guisados contundentes o asados al espadón. Proponerle un queso de vaca menorquín medio curado.
