Sorprendieron a Penalva
encaramado a un brocal,
complicada, como está,
la policía local.
Reflexiones peligrosas
y pensamientos abruptos
sobrevienen cuando instruyes
a policías corruptos,
porque ves que a los testigos
te los fríen a amenazas
fulanos que tienan armas
y que te llaman bocazas.
Pero esto es lo que hay:
contamos con una mano
lo que es sensato y honrado,
lo demás es siciliano.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!