Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cuéntenos su viaje

Arte, pasión y gastronomía en la Semana Santa de Mérida

El puente romano de Mérida, una de las señas de identidad de la ciudad.

Los escenarios que suelen servir de marco al paso de los pasos, al desfile de cruces y vírgenes llorosas, al lento caminar de los penitentes normalmente son fachadas góticas de iglesias, estrechas callejas de pueblos y ciudades, balcones con banderas y plazas engalanadas. Pero ningún escenario es comparable al que rodea al vía crucis en la madrugada del Viernes Santo en las milenarias piedras del Anfiteatro Romano de Mérida. Allí, donde antaño sonaron los versos de los poetas y hoy retumba el silencio. En ese lugar protegido como Patrimonio de la Humanidad y uno de los mejores vestigios del buen hacer de los romanos en su amplio Imperio.

Y es que, solo por eso, la Semana Santa de Mérida es una de las más impactantes de España y del mundo, una celebración que es Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2010 y aspira a ser declarada de Interés Internacional en los próximos meses. Una celebración que tiene como punto de referencia la solemne procesión y Vía Crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la O en la noche del Jueves al Viernes Santo y que se realiza dentro del recinto del Anfiteatro Romano, el mejor ejemplo de este estilo en la ciudad, aunque no el único. Los monumentos romanos de Mérida se convierten en uno de los mayores atractivos durante las procesiones de Semana Santa. La llegada de los distintos pasos a la Plaza de España y la salida, así como la entrada de los mismos en sus templos, constituyen también algunos de los momentos más destacados de la Semana Santa emeritense, junto al pregón del costalero o el concurso de saetas.

Durante los días de la Semana Santa destaca el recorrido de las Hermandades y Cofradías, por distintos monumentos ubicados en el centro histórico de la ciudad como el Arco de Trajano, el Puente Romano, el Templo de Diana o la Alcazaba árabe, que le conceden un toque de distinción único con respecto a similares celebraciones.

Arte e historia

Mérida, capital y núcleo institucional de Extremadura, es también referencia turística en todo el mundo debido a su importante conjunto arqueológico y monumental, por el que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1993.

Mérida dispone de un conjunto arqueológico con una treintena de elementos que todo visitante debe conocer, que recogen la esencia de los pueblos que ya estuvieron aquí antes y que han sabido adaptarse al paso del tiempo sumando otros edificios más contemporáneos. Así, el Museo Nacional de Arte Romano de Rafael Moneo, el Puente Lusitania sobre el Guadiana de Santiago Calatrava o el Palacio de Congresos de Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, ejemplifican que lo que fuimos y lo que somos pueden convivir sin más pretensión que enriquecerse mutuamente. el Mitreo.

Gastronomía de altura

Los días de pasión durante la Semana Santa y las visitas turísticas por el corazón artístico de Mérida, no están reñidos -todo lo contrario- con el placer de la gastronomía, con los buenos productos de la tierra y con las elaboraciones tradicionales o de nuevo diseño. En este sentido cobra de nuevo interés el título que ostenta este año como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, al que dieron recientemente su respaldo cerca de 300 cocineros de la región que se reunieron en el Teatro Romano de Mérida, para participar en la denominada "Reunión de Chaquetillas Blancas. Una foto para el recuerdo".

Una parte importante de los ingredientes que hoy consideramos nuestros nos llegaron desde América gracias, por ejemplo, a los viajes realizados por los navegantes extremeños. Productos como el tomate, eje hoy de la agricultura extremeña, la patata o el pimiento. La gastronomía extremeña se da la mano con la iberoamericana en base a productos de primera calidad que, en manos expertas, tomarán texturas y sabores únicos para celebrar esta capitalidad. Una cocina en la que se mezclan, con esmero, las influencias judías, árabes y cristianas. En estos meses, es posible, por ejemplo, disfrutar de unas tapas de jamón ibérico, de excelentes quesos o creaciones innovadoras con carnes de calidad, al lado de un templo romano que tiene más de 2.000 años de historia.

Compartir el artículo

stats