Para calentar muy bien
al equipo, como un horno
Caparrós les proyectó
una película porno;
el origen de esta idea,
por más que el cerebro quemo,
no entiendo, como no fuera,
penetrar por un extremo;
o, quizás, entrenamiento
para la bola meterla,
por la escuadra o por el centro:
la oportunidad tenerla.
Claro que el Bilbao ganó,
nos zumbó una buena tunda,
y el Mallorqueta acabó
caliente, pero en Segunda.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!