Los resultados de reciclaje de vidrio en Balears y el crecimiento constante de la colaboración ciudadana en las últimas décadas prueban el éxito y la solvencia del modelo de recogida selectiva a través del contenedor verde. Balears lidera el ranking de reciclado de todo el Estado español, con unos 31 kilogramos de vidrio reciclados de media por cada ciudadano. Estas cifras se sitúan a la altura de los países más concienciados de Europa y prácticamente duplican la media del resto del país. Y lo mejor de todo es que no han tocado techo. A falta de cerrar el ejercicio anterior, estimamos que Balears culminará 2015 con un incremento de recogida selectiva de residuos de vidrio del 6 %.
Los ciudadanos de las islas reciclan mucho y lo hacen muy bien. Los logros hablan por sí solos. También la calidad del reciclado. Los baleares saben qué va al contenedor verde por eso la recogida sólo presenta un 2 % de materiales que no deberían haber sido depositados, o que se han depositado por error. No cabe sino felicitar la conciencia y labor de todos los vecinos por su contribución a proteger este ecosistema único.
Tras casi dos décadas de campañas de sensibilización ciudadana y educación infantil, nuestros ciudadanos tienen muy interiorizado un sistema que les proporciona contenedor cada 230 habitantes (4.800 en toda la región), ratio muy superior a la media europea. Contenedores que están abiertos 24 horas y cerca de sus casas - a unos escasos 50 metros de media- y en todos y cada uno de los municipios de la región. Un sistema que es universal y gratuito pues está financiado por Ecovidrio.
Ecovidrio promueve el incremento de la tasa de reciclado con el fin de alcanzar el concepto de economía circular como paradigma económico y social. Por eso, no nos limitamos a reciclar y desarrollamos todas las vías posibles para seguir creciendo: planes de ecodiseño para reducir desde el origen en la producción de los mismos envases, entrega de medios especiales e información a hosteleros, movilización ciudadana, etc.
Hasta el momento, el sistema de recogida selectiva a través del contenedor es el único que no penaliza económicamente al ciudadano pues no exige ningún depósito económico previo -que aumentaría considerablemente el precio de la cesta de la compra - y está financiado por una entidad sin ánimo de lucro. También es el único sistema que se hace cargo de todos los envases de vidrio. Alternativas que se han propuesto desde ciertos colectivos - al no ser completas - obligarían a coexistir a varios sistemas. Así, el ciudadano debería distinguir qué tipo de envases deposita en el contenedor verde y cuáles en canales alternativos. Pensamos que nuestra obligación es facilitar a los baleares su colaboración, no complicarla más.
Este es el modelo que impera en Europa y en países como Bélgica, con tasas del 100 % de reciclado. Esta debe ser nuestra aspiración. Gracias a la estrecha colaboración de los ciudadanos, del Govern, de los cuatro consells, de la hostelería y de Ecovidrio, el año pasado los baleares lograron ahorrar 92.500 MWh de energía, lo que equivale al consumo eléctrico de los hogares de una ciudad de 400.000 habitantes como Mallorca durante un mes y medio. Asimismo, evitaron la extracción de 41.100 tn de materias primas y redujeron 22.900 Kg de emisiones de CO2, lo que equivale a plantar 25.000 árboles y preservarlos 100 años. El reciclaje de vidrio es clave en la lucha contra el cambio climático y especialmente importante en entornos del valor ecológico de Balears. Aun así, no nos conformamos. Es necesario seguir trabajando para movilizar a más personas, para encontrar nuevas fórmulas que faciliten la labor del reciclaje, para poner aún más medios y convertir las Illes Balears en la referencia de sostenibilidad que deben ser. El reto es grande y el futuro prometedor.
(*) Director de Operaciones de Ecovidrio
