Existen muchas versiones de farinetes; alguna de ellas (no todas, por fortuna) puede convertirse en un plato que elimina el frío, ya que es una auténtica bomba calórica. Esta nos la enseñó una mujer sabia, Catalina Bestard Quetglas (Inca, 1926), quien al haber perdido a su madre cuando contaba sólo seis años, aprendió rápido donde la vida le dio alguna oportunidad. Catalina afirmó que su abuela materna preparaba farinetes dos veces al año: tras la matanza y antes de cuaresma.
Ingredientes:
Costilleja y lomo de cerdo, botifarró, longaniza, arroz, harina, aceite o manteca, agua y sal.
Preparación:
1. „ Trocearemos la costilleja y la sofreiremos en aceite o manteca en una greixonera u olla de barro, junto con el lomo troceado. (Su abuela utilizaba manteca).
2. „ Cuando esté bien doradita, agregaremos trozos de botifarró y de longaniza.
3. „ Tras sofreír todo ello unos minutos más, introduciremos agua suficiente.
4. „ Cuando la carne haya hervido lo necesario, añadiremos un puñado de arroz.
5. „ Antes que el arroz esté hecho del todo, iremos introduciendo poco a poco un plato de harina de trigo, mientras removemos con una cuchara de madera siempre en el mismo sentido, para evitar los grumallons.
6. „ Agregaremos la sal necesaria y cuando el contenido sea bastante espeso, retiraremos la greixonera del fuego y la dejaremos, aproximadamente, una hora tapada.
7. „ Catalina contó que colocaban la cazuela en medio de la mesa y que todos comían directamente de ella.
