Diario de Mallorca

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La nata y la flor

Una nueva era

Doña Cristina lo ha perdido casi todo, más de lo que hubiéramos podido imaginar - El que más ha perdido es su propio padre, Don Juan Carlos de Borbón

Cristina de Borbón no es ni ha sido nunca una ciudadana como las demás. La doctrina Botín es lo único que mañana puede salvarla. Es lo que todo el mundo, en su entorno, espera, menos Virginia López Negrete y todos aquellos que están deseando ver a la Infanta doña Cristina de Borbón y Grecia en el patíbulo. Son muchísimos y es lógico. El lunes, mañana, no comienza el juicio, comienza una nueva historia de España. Para el juicio habrá que esperar al 9 de febrero, aunque si será el día en que veremos por segunda vez a la hermana del Rey Felipe VI ante la fotografía de su hermano el Jefe de este estado desatado, vestido con su toga más solemne y la veremos en Son Rossinyol, un polígono, hecha un mar de nervios aunque lo disimule con la educación que es propia de los royals. Doña Cristina ya ha pagado, sobradamente, a nivel personal. Lo ha perdido casi todo. Ha perdido más de lo que hubiéramos podido imaginar todos aquellos que en algún momento pensamos que lo que va a ocurrir a partir de mañana lunes llegara a producirse en algún momento de la historia de la España contemporánea. El que más ha perdido es su propio padre, Don Juan Carlos de Borbón y Borbón Dos Sicilias, que por un absurdo que solo conducía a un casoplón de futbolista hortera en Pedralbes, llegó a entregar el trono y todo su prestigio. Ya está todo preparado para que se celebre uno de los juicios más esperados de los últimos años. Un macrojuicio en el que han tenido que habilitar un edificio en un polígono a las afueras de Palma de Mallorca. Una infanta juzgada en un polígono tiene tela. 590 periodistas de todo el mundo, 4 cámaras grabando y 36 ciudadanos con los ojos puestos en una escena sin precedentes. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín que un día llevó muy a gala el título de duque de Palma de Mallorca, retirado con muy buen criterio por su cuñado y antes incluso por Mateo Isern que se adelantó sabiamente a la Corona retirándoles la calle importantísima que les honraba.

Los exduques, que mal suena eso, significa que ya están condenados, compartirán la tercera fila del banquillo pero no se sentarán juntos. La imagen será terrible, más porque la infanta se sentará justo al lado del lugar reservado para los periodistas, justo detrás de Ana Tejeiro, señora de Torres, y tres imputados más allá, un Urdangarín seguido de su terrible y deslenguado exsocio Diego torres. Y Jaime Matas. ¡Menudo cuadro! Claro que todos estos personajes y sus supuestas tropelías son los que nos han llevado a la situación política actual en la que nadie parece dispuesto a ponerse de acuerdo en nada. Por cierto, el exalcalde de Palma y su esposa María José Barceló se recuperan magníficamente de su terrible accidente de moto y ya hacen vida casi normal. Comienzo así una retahíla de buenas noticias que nos han de llevar a la normalidad post fiestas. Han sido, a juicio de muchos, unas Navidades mejor de los esperado. Me cuentan personas que coincidieron en Madrid con la Infanta, en un almuerzo ofrecido por una princesa, que la señora está bien, aparentemente relajada, aunque los signos de su sufrimiento son visibles. Delgada, ajada y dejada en su físico e indumentaria sabe que no está del todo sola. Los hay incondicionales de su amistad, algunos incluso son muy visibles en sus afectos, lo que demuestra su señorío en estos tiempos en los que vemos como los cambios de camisa instantáneos y a mejor conveniencia están a lo orden del día. Los hay que no se han cortado un pelo. El día que se publique la lista de desertores, que se publicará, nos llevaremos las manos a la cabeza. Rosario Nadal ha estado a las duras y a las maduras demostrando su ya mítica elegancia. Se dice que estos días no andará muy lejos del matrimonio.

Voy con la Nata que es lo que ustedes están deseando leer. Voy con las buenas noticias que son las que nos permiten seguir viviendo con cierta normalidad y desahogo. Aunque duren poco, como todo lo bueno. Quiero contarles, aunque sea brevemente, la gran noche de Fin de año, que algunos vivimos intensamente puesto que las obligaciones eran muchas y las ganas de diversión más todavía. La primera parada de un largo rosario de fiestones elegantes la vivimos en el maravilloso hotel Sant Francesc donde su directora Ilka Karl preparó una de las veladas más mágicas y elegantes que imaginar puedan. El hotel, situado en una de los enclaves más bellos de Palma, ofrecía esa noche una de sus estampas más bellas. La fachada engalanada con miles de lucecitas blancas, el hall iluminado con elegantes velones centelleando aquí y allí, la gran escalinata por la que bajaban solemnes damas elegantísimas, el patio de los olivos también iluminado de luz navideña, el bar con la barra a la inglesa sirviendo copas desde hora temprana, un puesto de ostras, una barra de champaña de la mejor calidad y la música fantástica de una cantante maravillosa, Victoria Mils, que acomapañada solo de un saxo nos hizo bailar a todos desde el aperitivo mismo. Que buenísima es Victoria Mils. Soy fan fan, total y absoluto. En el restaurante del hotel, más de doscientas personas iban buscando su lugar, de manera informal, sin emplacement previo, lo que quitaba formalidad a una noche el la que lo más destacado fue la mezcla de gente, de muchas nacionalidades distintas, de culturas distintas e incluso de estatus distintos. Se produjo el milagro puesto que todo funcionó a la perfección y el reto era difícil. Mucho. Ilka Karl, bellísima y muy elegante en un foureau negro y largo hasta los pies que dejaba uno de sus hombros al descubierto y el chef Simon Petutschnig quisieron crear una noche especial y lo consiguieron. En el jardín del hotel se colocó un espacio para que Sergi Caletrio preparara al momento Dim Sum para todos. Estuvo desde las cinco de la tarde preparando estas deliciosas empanadillas orientales que se cocían a la vista de todos en cajas de bambú apiladas sobre unas cocinas portátiles de vitrocerámica en miniatura, muy sorprendentes, tomé nota. A las doce, con todos los invitados desplazados hasta la maravillosa terraza de la antigua casa señorial, que conserva todo su encanto, con vistas a la plaza de Sant Francesc y a casi todos los campanarios de la ciudad, con la Seu al fondo dibujándose con una perspectiva inusual, bajo la luna y con el mar de fondo, sonaron las campanadas y tomamos las tradicionales uvas de suerte que nos llevarían al 2016 con mucho humor. Siempre es un espectáculo comprobar los malabarismos que algunos poco avezados son capaces de hacer para sobrevivir a esta forma tan extraña que tenemos los españoles de comenzar el año jugándonos la vida. En fin, fue el comienzo de una noche fantástica que continuo en una atiborrada y animada plaza de Cort.

En el Sant Andreu algunos de los más cool de Palma se lo pasaban en grande a puerta cerrada puesto que las plazas habían sido disputadísimas vista la situación privilegiada que tiene el restaurante de Oliver Torrents. Eché un ojo y pude ver a muchas caras conocidas y habituales. Otros se habían desplazado a Sevilla, por poner un ejemplo. Marcos Ybarra que había estado como les contamos la semana pasada en el almuerzo del Club Uro había invitado a algunos de sus amigos a Sevilla a vivir la que ya es una tradición. Su fiesta de fin de año es mítica. Este año no faltaron María Juan de Sentmenat, que se lo pasó en grande, en la fiesta de Marquitos la Buzona, divertidísima. Súpercena y luego Dj. La anfitriona fue Maida Valdenebro, la madre de Marcos, una señoraza. No faltaron Perico Montaner, que en Sevilla parece sevillano, con su novia la guapísima María Gonzalez Ribas, la novia de Marcos, Elena Noguera Wilson, también guapísima, y Bosco James con su novia la actriz Norma Ruiz, que además de guapa es simpatiquísima. Con ellos un grupo de amigos suyos de Sevilla muy cool, y megasimpáticos como solo los sevillanos de pura cepa son capaces. Vuelvo a Palma, porque mi noche fue de órdago. Salí con un grupo muy internacional y muy divertido que quería fiesta y la tuvo. De Cort al Tast Club, que esa noche era uno de los lugares imprescindibles de la ciudad en la que había que ver y dejarse ver, aunque lo divertido, como siempre suele ocurrir se desarrollaba en los privados a los que se accede por una puerta secreta. En ese lugar mágico y mega elegante un grupo muy sofisticado disfrutaba de la noche a lo grande con una convocatoria de altura en la que las bellas , mujeres con vestidos de infarto, competían solo en simpatía en torno a un anfitrión de lujo como es Kemel karbachi y sus amigos. Robert Cabrera, Antonio Gómez, Luis Alarcón, Carlos Madrigal, Francisco Albertí, Santi Cebrián, todos elegantísimos con las mujeres más guapas de la noche, entre ellas la impresionante Laila Kachán, guapísima con un vestido largo en blanco con cinturón de oro que marcaba su finísima cintura como una joyita. El plan era perfecto porque tras la cena y el cotillón la fiesta continuaba en el restaurante que Ramón Andreu regenta en el RCNP. Allí, con música fantástica María Buades, Patricia Conrado, Àngels Mercer, María Ruiz bailaron y disfrutaron de la noche en un muy buen ambiente. Verdaderamente es el comienzo de una nueva era, lo miremos por donde lo miremos.

Del Tast al Circulo Mallorquín que volvió a vestirse de fiesta para celebrar el Año Nuevo con la elegancia que caracteriza al club con más tradición de Mallorca. Después de las uvas muchas caras conocidas de la sociedad mallorquina quisieron encontrarse en sus salones para brindar por un buen futuro con los hermanos Colombás pinchando su música, con un cotillón fantástico, y lo mejor un resopón para reponer fuerzas tras una barra libre muy bien servida. Ya ven las fotos, esta todo el mundo y con un humor excelente, que es lo que toca en estas fechas. Divina como siempre mi admirada Carmen Pérez de Burgos Rube. Ella sabe lo que es un buen look.

Muchos, como los hermanos Jesús y Javier de Miguel Coll decidieron pasar la noche en familia y a lo grande, como es preceptivo, o bien desplazarse a lugares exóticos donde empezar con el pie de la sofisticación bien colocado. Ilona Novackova se llevo a sus hijos al desierto de Dubai para pasar unas vacaciones de ensueño y la que disfrutó enormemente fue mi queridísima Syliane Stella de Bascones, que paso el fin de año en Austria acompañada de su hijo Fabrice Pastor y sus nietos. La foto que hoy les mostramos es digna de portada de Hola. Fabrice, criado en Mallorca prácticamente, se ha convertido en uno de los hombres más influyentes de Mónaco, un hombre cercano a Alberto II Grimaldi con el que comparte iniciativas solidarias y amistad desde hace muchos años. No en vano, los padres de ambos, Pastor y Rainiero de Mónaco fueron los artífices del Mónaco moderno. Kettylin Magnusson, su marido Lars Magnusson y sus hijos pasaron la noche en la antigua casa de Gianni Versace en Miami. Lujo atómico para una familia igual de atómica. Les adoro.

Acabo con una de las citas ineludibles del calendario social mallorquín, el Gran Concierto de Año Nuevo del Auditorium de Palma, que reúne cada año a la mejor sociedad y a muchos aficionados a una cita mítica con la música en la que se juntan muchos elementos para que la velada sea inolvidable. Este año Rafael Ferragut y su familia prepararon una gran noche con la Strauss Orchesta y el Strauss Festival Ballet Ensemble actuando sobre un escenario bellísimo decorado con un árbol de luz proyectado en el fondo y cientos de ponsetias rojas enmarcando la escena. No podía ser más elegante. El programa clásico, la sala llena hasta la bandera y muchísimas caras conocidas que eran recibidas en la puerta por los señores de la casa, Rafael Ferragut y su esposa Alejandra Salvá, cada día más guapa, por cierto. Tampoco faltaron sus hijos, Marcos y Juan Ferragut Salvá, al pie del cañón, trabajando atendiendo la puerta, el bar, a lo que hiciera falta. Con ellos el futuro de esta institución mallorquina que es el Auditorium, que es de todos esta más que asegurado. Además, cuando uno piensa en la de historias que han vivido esos muros del Paseo Marítimo, cuando uno descubre que el comedor de los señores de Ferragut, situado en el ático, un día fue el despacho personal del presidente Adolfo Suárez, que convirtió su casa en La Moncloa por unos días mientras abajo se dirimía el futuro de la UCD y traza un paralelismo con lo que estamos viviendo estos días se da cuenta de que sí, estamos entrando de lleno en una nueva era. A mí tampoco me gustaron los Reyes de Manuela Carmena, pero la perdono, ¡faltaría más! y sí los de Palma, a pesar de la lluvia, tan necesaria pero ingrata durante la cabalgata. Menos mal que el cirujano Javier Beut, gran amigo, volvió a abrir sus balcones, los de su clínica estética de Jaime III para que 18 niños con sus padres pudieran disfrutar de la cabalgata en una cita que se repite año tras año. Tras el paso de los Reyes uno de sus pajes apareció en la puerta de la consulta convertida en improvisada sala de fiestas y comenzó a repartir regalos para cada uno de los niños allí presentes. La fiesta fue completa, fantástica, gracias a la generosidad de este hombre extraordinario que es Javier, hijo de una leyenda de la radio de este país, Mario Beut, un periodista al que dedico esta Nata, la de la nueva era. Hay que respetar a las leyendas y venerarlas. Hay que respetar a S.S.M.M. los Reyes para que traigan cosas buenas para todos cada año.

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