La despedida de 2015 y la llegada de 2016, las fiestas de Navidad y Año Nuevo merecen un homenaje. Viajes para decir adiós y hola, para sentenciar lo ocurrido y soñar con el futuro, celebrándolo lejos de casa. Aquí varias de propuestas más originales y con estilo para estos días.
Un chapuzón en aguas holandesas
¿Qué mejor forma que celebrar el Año Nuevo que dándose un chapuzón en las aguas gélidas del Mar del Norte, del mar de Wadden o del lago IJssel? Eso es lo que piensan los miles de aficionados que cada año se apuntan a los baños multitudinarios que se convocan en Holanda para celebrar la llegada del nuevo año. En 1959 comenzó esta tradición de chapuzón de Año Nuevo que convocó a 28 personas en la playa de Zandvoort, muy cerca de Ámsterdam. En la actualidad, ya son 45.000 personas las que se reúnen en esta localidad para zambullirse en sus aguas casi congeladas el primero de enero. Hoy en día 89 lugares en Holanda ofrecen la posibilidad de disfrutar de esta divertida actividad. Playas como las de Scheveningen, en La Haya y Bloemendaal, cerca de Ámsterdam; algunas de las islas Frisias, como Texel, Vlieland o Ameland; y localidades situadas junto al lago IJssel, como Hoorn o Medemblik, brindan a los amantes de las emociones fuertes la oportunidad de recibir el nuevo año con un chapuzón en aguas gélidas. Incluso los que se encuentren en Ámsterdam el día de Año Nuevo podrán disfrutar de uno de los baños multitudinarios organizados en el río IJ, en el río Amsterdam o en los lagos de Amsterdam Gaasperplas o en Amsterdam.
Fin de año musical en Praga
Los checos suelen referirse a su capital como maticka Praha, "pequeña madre Praga" porque en buena medida, en ella ha nacido y crecido toda la cultura del país y su desmesurada belleza ha eclipsado los otros encantos de la República Checa. Su atractiva combinación de arquitectura gótica y barroca, art nouveau y cubista, de plazas grandiosas y callejones románticos, de solitaria quietud y ambiente vital la han convertido en una de las ciudades más bellas del mundo, una ciudad que, como opinaba su más ilustre habitante, el pesimista Franz Kafka, "...esta pequeña madre te atrapa". Claro que no es la única frase bonita dedicada a la ciudad, Rilke la describió como "un rico y gigante poema épico de arquitectura". Praga no es una ciudad llena de monumentos, es un monumento en sí misma. Hay que apreciarla en su conjunto, pero también disfrutar de cada uno de sus detalles. Una de las más atractivas es la escapada a Praga del 28 de diciembre de 2015 al 1 de enero con un componente musical que permite disfrutar de la gran oferta musical de la capital checa pudiendo elegir entre varias propuestas y entrada de 1ª Clase a la Gala de Fin de Año en la Ópera Estatal de Praga con cena buffet.
Olvídate del mundo... en la Antártida
Este no es un viaje cualquiera, solo para los muy decididos y... bastante pudientes. La Antártida, el territorio menos conocido del planeta, sueño de aventureros y exploradores, te cautivará con su naturaleza agreste y su fauna salvaje: ballenas, pingüinos, elefantes marinos, focas, cormoranes... una experiencia inolvidable. Si te lo puedes permitir, es una experiencia única en uno de los lugares más remotos de la tierra, el continente más frío e inhóspito y más codiciado del mundo: la Antártida. Hay que volar de Madrid a Santiago de Chile, de ahí a Punta Arenas e Isla Rey Jorge, donde se visitan las bases chilena y rusa y hay que equiparse convenientemente para embarcar para la incursión en el reino del hielo, de seis días y cinco noches. Se visita Isla Livingston, Isla Aitcho e Isla Decepción, donde hay que internarse en un cráter inundado por el mar. En los Fuelles de Neptuno donde, si el tiempo lo permite, se puede disfrutar de un baño termal en aguas calientes. Bahía Paraíso, Port Lockroy... tras cruzar el estrecho de Lemaire se llega al "Sitio Kodak", denominado así por su fotogenia, en la Isla Petermann, el punto más austral de la expedición.
