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Medio ambiente

Joan Mayol, biólogo: "En 100 años flora y fauna serán diferentes"

El biólogo Joan Mayol, que acaba de publicar ´Apuntes de conservación biológica´, aboga por incrementar la protección de las especies y la flora mallorquinas ante las agresiones humanas y el cambio climático

´Apuntes de conservación biológica recoge sus experiencias como naturalista.

Joan Mayol se muestra razonablemente optimista por los resultados de la cumbre mundial de París para tratar de contener dentro de unos límites asumibles el calentamiento global. Afirma que constituye "un paso muy importante" que Estados Unidos, China y la India se hayan involucrado, al tiempo que destaca que la industria del automóvil se comprometa a eliminar el dióxido de carbono en el plazo de veinte años. El biólogo entiende que el acuerdo no tenga carácter vinculante, porque "Obama no hubiera obtenido el voto favorable del Congreso estadounidense", en el que los republicanos son mayoría. Sobre su libro dice que es una recopilación de artículos sobre la conservación de la flora y la fauna publicados en la revista "Quercus" (nombre científico de la encina) a lo largo de los últimos años.

¿Qué efectos tiene sobre la flora y la fauna mallorquinas el cambio climático? Mayol precisa que sus efectos están "disfrazados" por otros factores "más agudos". Cita el caso concreto del "Libro rojo de los peces", recientemente actualizado, en el que se establece que hasta el momento el cambio climático no ha tenido una incidencia muy específica, aunque señala que están proliferando las especies del sur del Mediterráneo, de aguas más cálidas, añadiendo que es la "intensidad de la intervención humana" la que origina alteraciones notables. Añade que el calentamiento provoca una alteración en las migraciones, entre ellas las de los tordos (estorninos o zorzales), que antes llegaban a Mallorca hacia finales de octubre y ahora han retrasado su migración hasta finales de noviembre e incluso diciembre, además de que determinadas especies directamente no migran, se quedan en sus zonas habituales de Europa central.

También menciona el caso de los que denomina "microclimas fríos" de la Serra de Tramuntana, donde las "especies relictas", caso de las violetas, acebo y tejo, que necesitan para vivir temperaturas bajas, están desapareciendo, aunque matiza que una de las razones por las que están extinguiéndose es la proliferación de las cabras, que se las comen. "Desde luego -añade- el calentamiento es otra de las causas". Joan Mayol afirma que la flora y la fauna "poseen una capacidad de adaptación importante". Entonces, ¿cómo influirá en ellas el cambio climático? "En Mallorca puede suceder -responde- que las especies que dan testimonio del pasado europeo de la isla mengüen o desaparezcan siendo sustituidas por especies propias de los climas tropicales". Uno de los casos más llamativos es el de la cotorra argentina, que en determinadas comunidades, como la valenciana, se ha extendido espectacularmente; aquí, en Mallorca, todavía está controlada. Además, parece que progresivamente se están adaptando plantas sudafricanas propias del clima mediterráneo árido, todo ello acompañado de la aparición de nuevas plagas. "En cien años la flora y la fauna de Mallorca probablemente cambiarán sustancialmente", augura, remachando que "nos pareceremos a lo que es el norte de Africa".

Playa de muro

En cuanto al aumento del nivel del mar dice que si se consigue frenar el incremento de las temperaturas no habrá una subida perceptible, aunque sí se está viendo afectada la estabilidad de algunas zonas costeras, concretamente la de las pendientes de las playas, básicamente en la playa de Muro. "Falta averiguar -opina Mayol- si es debido al aumento del nivel del mar o a la alteración del perfil costero originada por la intervención humana". El biólogo se encuadra entre los que atisban con un cierto optimismo el futuro, porque considera que la tendencia conservacionista está avanzando, aunque introduce un elemento negativo o pesimista: "tres décadas atrás el interés público por las cuestiones medioambientales era superior al actual". "Hoy no hay un Félix Rodríguez de la Fuente, no parece existir la misma sensibilidad, porque paulatinamente se ha producido una urbanización de las mentalidades", afirma.

En esta imagen de archivo se puede apreciar a Joan Mayol participando, cuando era jefe de biodevirsidad de la conselleria de Medio Ambiente, en una suelta de aves rapaces en la finca de son Moragues. LORENZO

Joan Mayol dice que es obligado destacar la "importantísima contribución" que el desparecido Mateo Castelló tuvo en los trabajos conservacionistas llevados a cabo en Mallorca. Castelló, ingeniero forestal, "ha marcado una época", ya que, en colaboración con Jerónimo Albertí, "con quien se entendió muy bien", creó el cuerpo de bomberos del Consell, imprescindible para controlar los incendios forestales, y procedió a la adquisición de una docena de fincas públicas, la última s´Albufera. "Antes de que Castelló y Albertí pusieran en marcha el proceso, Balears era la comunidad autónoma con menos superficie forestal pública de España", dice, añadiendo que "por ello es necesario reconocer las aportaciones del ingeniero Mateo Castelló".

Joan Mayol asegura que "no hay conservación sin cambio", precisando que "la interpretación del paisaje es una de las ramas más fascinantes de la ecología". "Lo que nuestros sentidos captan del entorno -prosigue- no es otra cosa que el resultado de integrar la historia geológica, los condicionamientos climáticos, los avatares biogeográficos, los procesos históricos y la dinámica socioeconómica". Por ello considera que "el paisaje es la síntesis de la Naturaleza y la historia, una síntesis cambiante, ya que no hay paisajes inmutables, sino desarrollos paisajísticos de los que apenas percibimos unos estadios precarios". Para Joan Mayol "el paisaje no es una realidad, sino un proceso; una película, por lo que resulta absurdo pretender reducirlo a un fotograma". "Cuando la conservación intenta mantener paisajes estáticos abandona la biología en favor de la taxidermia", afirma tajante el biólogo.

Declive de la cultura rural

Incide en el "declive de la cultura rural", reiterando el concepto de la "urbanización de las mentalidades". "En gran parte del mundo occidental, y muy especialmente en nuestro país, asistimos a un cambio decisivo en la dinámica del paisaje, cuyas consecuencias serán enormes: el éxodo rural, la desaparición de la cultura que ha forjado el paisaje desde los tiempos de la niñez de determinadas generaciones", dice. A lo que añade que el colapso de la ganadería intensiva, la agricultura de montaña y las prácticas forestales tradicionales tiene consecuencias mayores". Mayol opina que "algunas voces se han alzado desde el mundo conservacionista y académico a favor de estas prácticas, pero considera que son insuficientes y apenas se atienden".

Mayol considera que todavía se está a tiempo de revertir las consecuencias más negativas del cambio climático, del calentamiento global, pero para que ello sea posible afirma que, además de cumbres como la de París, se ha de incidir con fuerza en el cambio de las mentalidades, a fin de que el interés conservacionista renazca, para lo que se necesita la aparición de gente como Félix Rodríguez de la Fuente, a fin de que se pueda divulgar con efectividad la protección de la flora y la fauna. "La conservación prioritaria que merecen las islas es una afirmación reiterada cuyos fundamentos, sin embargo, no siempre han sido suficientemente conocidos", dice, añadiendo que "los isleños conservacionistas no tenemos dudas, pero los continentales, más numerosos, pueden considerarlo un tópico discutible, por lo que hay que recordar que los tópicos llegan a serlo porque contienen algo de verdad, lo que ha de servir para destacar los valores insulares de la biodiversidad". "La conservación es esencial", sentencia.

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