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Medio ambiente

Límite: año 2020 (I)

Esta es la fecha fijada para conseguir reciclar el 50 % de los residuos generados en Europa. Las instituciones se afanan por cumplir el objetivo bajo amenazas de sanción por su incumplimiento

Límite: año 2020 (I)

El año 2020 está marcado en rojo en todas las administraciones públicas europeas que tienen, entre sus atribuciones, la gestión de los residuos urbanos. Ese año, la Unión Europea establece que el 50 % de los residuos generados deberán tener como destino el reciclaje, una cifra muy alejada a la actual. La pregunta más repetida es también la más incierta, ¿llegaremos a reciclar el 50 % de los residuos con tan solo cuatro años de margen? Con el 2020 a la vuelta de la esquina, repasamos algunas de las iniciativas que se han llevado a cabo o se van a ejecutar para intentar dar respuesta positiva a la pregunta.

Ecovidrio: reciclaje de vidrio

Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, contribuye a la lucha contra el cambio climático gracias a la reducción de emisiones de CO2 que se produce en el proceso de fabricación de nuevos envases de vidrio a partir de calcín reciclado. Además, el reciclado de vidrio evita la extracción de materias primas de la naturaleza -evitando la desertización y erosión de nuestros suelos- , ahorra energía en el ciclo de fabricación de los nuevos envases y evita el crecimiento de los vertederos. La generación de nuevos envases a partir de material reciclado disminuye las emisiones de CO2 a la atmósfera y ahorra energía, debido a que la temperatura necesaria para lograr la fusión del calcín es menor que la exigida para fundir las materias primas originales. Este mismo proceso permite que la generación de envases con material reciclado sea más eficiente energéticamente. Los envases de vidrio son reciclables al 100% durante infinitos ciclos.

En el marco de la Cumbre del Clima que se celebra en París, la entidad ha cuantificado la contribución de su actividad a la minimización del impacto ambiental. Desde su fundación en 1998, "ha evitado la emisión de más de 7 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, una cantidad equivalente a retirar 100.000 vehículos de la circulación durante 15 años o a plantar 7,5 millones de árboles y preservarlos durante 100 años", desgranan fuentes de Ecovidrio. O dicho de otra manera, se han evitado la extracción de 13 millones de toneladas de materias primas, con las que se podría llenar cinco estadios de fútbol. Estos datos de reciclaje se pueden traducir en ahorro de energía, "de 30 millones de mWh de energía, suficientes para abastecer el consumo eléctrico de todos los hospitales de España durante cinco años", añaden

El concepto de economía circular, que pivota sobre la racionalización del consumo de recursos naturales y materias primas, se alinea a la consecución de objetivos internacionales que se debaten en la Cumbre del Clima de París. Es el caso de la Unión Europea, que negocia como bloque de países y que llega a la Cumbre con una de las propuestas más fuertes: reducir al menos un 40 % sus emisiones en 2030 respecto a 1990, partiendo de que entre 1990 y 2012, dichas emisiones cayeron un 17,9 %. Y con un mensaje claro: se puede crecer económicamente con menos CO2.

"Esta Cumbre es un hito que supondrá un punto de inflexión en la forma en que gobiernos, empresas y ciudadanía afrontaremos la lucha contra el cambio climático. Necesitamos un pacto mundial equitativo, ambicioso y vinculante para que el espíritu que ha acompañado a los preparativos de la cumbre, se traduzca en compromisos reales. Como solemos decir en Ecovidrio: el reto es grande y el futuro prometedor", asegura Jose Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio. A día de hoy, el sector del reciclado de vidrio genera alrededor de 8.000 empleos directos e indirectos en España.

El compromiso de los consumidores con el reciclado es crítico para activar la cadena de reciclado de vidrio, que no se puede iniciar sin que los ciudadanos depositen los envases en el contenedor verde. Reciclando tres botellas de vidrio se evita extraer de la naturaleza más de un kg de materias primas, producir un kg de basura que termina en un vertedero y se ahorran 3,49 kWh de energía. Este ahorro de energía permitiría mantener encendida una bombilla de bajo consumo durante nueve días, hacer funcionar un frigorífico dos días completos, poner tres lavadoras o lavar tres veces toda la ropa de una familia de cuatro miembros, cargar la batería de un smartphone durante un año y la de una tablet durante diez meses o poner tres veces un lavavajillas con capacidad para lavar la vajilla de doce comensales.

Emaya

La administración que más tarea pendiente tiene en materia de reciclaje en Balears es, sin duda, Emaya. Con un reciclaje estilizado desde hace años del 15 % del total de producción de residuos, la tarea que se antoja es titánica para llegar al 50 % en pocos años. Conscientes de ello y de que el horizonte de 2020 es pasado mañana en términos de evolución de las cifras, Emaya ha empezado a trabajar. Solo el paso del tiempo mostrará si los esfuerzos han generado sus frutos.

Una de las iniciativas recientes ha sido la inauguración de un nuevo punto verde en Sant Jordi (Palma) para gestionar diferentes tipos de residuos que no se pueden mezclar con los contenedores de vidrio, papel, cartón, envases ligeros o rechazo. Este punto de reciclaje no es nuevo: desde 2009 funcionó pero se decidió cerrar por no cumplir los requisitos necesarios. Entonces, en 2014 se hizo un proyecto de construcción de un nuevo punto verde junto a la depuradora de Emaya. La licitación del proyecto de obras se inició el mes de enero de este año, se adjudicó en el mes de febrero y las obras comenzaron en marzo. La construcción supuso una inversión de 213.524,13 euros. Una vez finalizadas las obras se ha dotado el punto verde de todos los elementos necesarios para la recogida de residuos (cajas, contenedores y sacas) además de señalización y otras infraestructuras complementaria, con un coste de 82.456 euros. "La construcción y dotación del punto verde de un importe total de 295.980,13 € ha sido cofinanciada en un 80 % con fondos del Programa Operativo FC-FEDER. Por lo tanto, la ayuda europea ha sido de 236.784 euros. El resto se ha asumido con recursos propios de Emaya", apuntan fuentes de la empresa pública.

El espacio tiene dos zonas claramente diferenciadas: una zona inferior, con las cajas, que permitirá mover y transportarlas sin afectar a los usuarios. Y una zona superior, pública, por donde el usuario accederá y podrá depositar los residuos en los contenedores correspondientes. Desde su apertura al público, el punto verde está abierto todos los días de las 8 a las 20 h, festivos incluidos excepto 25 de diciembre y 1 de enero.

Es una instalación de uso exclusivo para residentes en Palma, donde sólo se aceptan residuos domésticos, no se recogen residuos industriales ni comerciales y, por tanto, de acceso restringido a vehículos particular de carga máxima autorizada inferior a 3.500 kg.

Una de las principales novedades de esta instalación, además del diseño más cómodo para la ciudadanía, es el incremento de las fracciones de residuos que se podrán recoger. De esta manera los ciudadanos podrán entregar muchos residuos que no se recogen en los contenedores de la calle (papel, vidrio, envases) y que tampoco son objeto de recogida por parte de servicio de recogida de trastos, como los residuos de obra, porcelánicos o electrodomésticos. Entre otros residuos, se recogen: muebles y madera, vidrio, cristal, chatarra, electrodomésticos con CFC y sin CFC, escombros, aceite mineral y vegetal, neumáticos, pinturas, fluorescentes, cápsulas de café, pilas y baterías, radiografías, ropa y tóners de impresora, entre otros.

"A esta inauguración se le une el inicio de la remodelación del Punto Verde de Son Castelló, existente desde 1994. Se harán mejoras para reordenar el espacio, ordenar contenedores y ampliar las fracciones que se podrán recoger", apuntan. Con estas dos actuaciones se quiere empezar a corregir el déficit que tiene Palma en cuanto a dotación de puntos verdes. Se está estudiando también la posibilidad a medio plazo de contar con nuevas instalaciones en el municipio.

"Queremos una ciudad más sostenible y la gestión de residuos es una pieza clave para avanzar hacia la sostenibilidad. Los puntos verdes son un elemento imprescindible en una política de gestión de residuos que pretende evitar vertidos y contaminación y hacer posible el reciclaje y el tratamiento adecuado de cada fracción" manifestó Neus Truyol, presidenta de Emaya

Una APP renovada

La gestión de residuos va de la mano de la limpieza viaria. Conscientes de ello, desde Emaya lanzaron hace unas semanas una versión actualizada de su aplicación de gestión de incidencias en la vía pública, disponible para IOS, Android y versión web. Con el nombre "Emaya Gestión de Incidencias" los interesados ??la encontrarán en los lugares habituales para descarga de aplicaciones para iPhone y Android, y a través de www.emaya.es.

Emaya cuenta con una aplicación al alcance de los ciudadanos para comunicar incidencias desde 2012. Desde entonces su uso ha ido incrementándose de año en año. El año 2015 llegaron unos 500 avisos de incidencias a través de la aplicación.

Ahora se quiere potenciar este sistema, que se quiere convertir, por parte de la dirección de Emaya, en el principal canal on line de tramitación de peticiones de servicios y de comunicación de incidencias por parte de los ciudadanos a la empresa municipal. No se pretende sustituir el servicio telefónico (el teléfono gratuito de atención ciudadana de Emaya, 900 724 000), pero se quiere potenciar el uso de la aplicación frente el correo electrónico y otras vías.

Con el uso de la aplicación la gestión de las incidencias y peticiones ciudadanas es más sencilla para Emaya y para los ciudadanos, facilitando que en todo momento puedan hacer un seguimiento del estado de su petición. El usuario cuando utiliza la aplicación indicará el lugar, con la ayuda de un mapa interactivo, después tiene que seleccionar el servicio en relación al que hace la petición: limpieza, agua o recogida de residuos. Según el servicio seleccionado, podrá comunicar la existencia de suciedad en los contenedores, de hierbas en la calle, pintadas, fugas de agua, corte de agua, contenedores llenos o averiados, presencia de bolsas abandonadas, etc.

Con la nueva aplicación es más fácil para Emaya activar sus mecanismos de respuesta para resolver lo antes posible los problemas de gestión de agua, residuos y limpieza viaria que demandan los ciudadanos.

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