La recuperación de casi desaparecidas variedades autóctonas en bastantes zonas enológicas españolas, inclusive en Balears, coincide con el abandono de algunas DO por parte de parte de sus asociados. Y es que la normativas de sus consejos reguladores se ha convertido en corsé insoportable para algunos, optando por sumarse a las Indicaciones Geográficas. Otras, especialmente en Mallorca, sin abandonar las dos DO mallorquinas, elaboran nuevos vinos de forma más libres, como es el caso de Bodegas José L. Ferrer (Binissaalem), que acaba de presentar su serie de tres nuevos vinos Ferreret, monovarietales. Uno de ellos es el Gorgollassa 2014, fermentado en barricas nuevas de roble francés de quinientos litros, pasando luego a una crianza en las mismas barricas de seis meses. Se distingue por una tonalidad tinta casi intensa. Emite aromas a campo y monte bajo con notas balsámicas. Es equilibrado en boca, con toques a fruta y tostados.
