Dice Celia Villalobos,
aunque nos parezca abrupto,
que en su partido no hay
nadie que sea corrupto.
Claro que habrá que pensar
en el genial Jaume Matas,
en Bárcenas, en Granados,
y en esa clase de ratas,
que por mucho que se diga
que en el PP bien militen
nadie hay que se avergüence
y, por supuesto, no dimiten.
La respuesta al sufrimiento
en tan sólo dos semanas,
a ver a quién elegimos
entre esos cantamañanas.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!