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La casa/ Arquitectura

El Sant Andreu. Nuevos tiempos

Joan Chito, Ilustrador, diseñador gráfico y director de Arte combina estas disciplinas con el interiorismo para dotar de nueva vida a este restaurante

Es mucho más que un restaurante, es la propia historia de esta ciudad de Palma, de sus calles y las gentes que día a día la construyen.

La Plaza de Cort de Palma en sí, centro y kilómetro cero de esta isla, es lo que inspiró el concepto creativo y modelo de comercio en este proyecto que hoy les mostramos obra de Joan Chito (Palma 1970) de profesión agitador visual, Ilustrador, diseñador gráfico y director de Arte, que dice desconocer que es y que significa el tiempo libre. De ahí la pasión que se ve en cada uno de sus trabajos creativos y el de hoy es una buena muestra a pesar de que la obra parezca simple es todo lo contrario. Ilustrador casi desde siempre, combinó esta disciplina con el interiorismo. Su experiencia en decoración viene dada por el tiempo y la práctica, trabajando en el medio audiovisual, el cine y televisión como asistente y director artístico para más tarde aplicar estos conocimientos a la construcción. Es un apasionado por el diseño gráfico y la tipografía, con una afición desmedida por la carpintería y la restauración.

Acudiendo a textos y crónicas de algunos historiadores locales, los propietarios descubrieron no sólo su historia sino un lugar lleno de anécdotas y elementos arquitectónicos que a través del tiempo han ido moldeando lo que es hoy. Un lugar que emergió como puerta en una antigua ciudad romana y que siglos más tarde se convertiría en el punto de reunión de viajeros y comerciantes que partían a puntos más distantes de esta isla. Un lugar de mercados y transportes.

El local toma el nombre de "Sant Andreu" porque así se llamaba la que es hoy plaza de Cort, "de la corte". Corte que se construyó sobre el solar del antiguo hospital de Sant Andreu.

La idea principal fue, desde su inicio, crear un ambiente cálido y que transmitiera cierta sencillez, huir de la sofisticación y de materiales modernos. Se combinó la trama del artesonado del techo con la cerámica, el hierro, el mármol o madera. Materiales con los que se han construido todos los elementos del local. Predominan en él, la madera de Norte mallorquín en barra, banco y estanterías así como sus muebles de servicio, obra toda de Miguel Font de Font Fusté y una cocina fría revestida de una maravillosa baldosa cerámica color verde botella que ayuda a impregnar el espacio de tonos propios de la isla, como son el propio verde, marrón, blanco, ocre y negro€

Se pensó que la barra de bar, que ocupa longitudinalmente la planta principal, debía tener una altura que invitase a sentarse y comer, con sitio suficiente para cada cliente. Para homenajear a la plaza como antigua zona de mercado, se quiso tener en el establecimiento una enorme estantería y que esta no solo fuera un elemento decorativo, sino que tuviera una clara función como expositor de productos y venta, convirtiendo también el bar en una botiga. Madera de norte viejo reciclada y no otra , debía ser, mediante un tipo de parca y sencilla estructura, así prácticamente todo en Mallorca era de pino, ullastre y olivo, combinado con un mobiliario de estilo nórdico, tapizado en verde, se consiguió crear una sensación de calidez agradable y con un punto justo de sofisticación.

La planta superior, lugar de vistas privilegiadas al ajetreo de la plaza, debía mantener esa misma sencillez , con un mobiliario similar. Una planta restaurante discreta donde comer y hablar, relajarse y sentirse ciudadano de Palma. Un lugar cálido para el ocio y de reunión, con estilo muy de salón de casa, que es lo que antiguamente era esta planta y el lugar desde donde se tomaron algunas de las fotografías que presiden este espacio. Un espacio mágico que se ha convertido en referente en tiempo record quizás porque vive pegado a los nuevos tiempos que recorren la ciudad.

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