-¿Qué tal, don Rafael?
-Pues básicamente mal, muy mal. Lo que pasa es que no lo puedo decir.
-¿Y qué le hace sentirse así?
-Si le parece a usted, lo que me preocupa es que haya subido el precio del aceite…
-¿Ha subido?
-¡Y yo qué sé!
-Bueno, pero es usted el entrenador del Madrid, que es la gran ilusión de un madridista.
-La gran ilusión de un madridista es ser entrenador del Barça, como Luis Enrique.
-¿Luis Enrique madridista?
-Luis Enrique es el madridista más radical con el que me he topado en la vida. El día que el Madrid ganó 5-0 al Barça, Luis Enrique era el que más besos le daba al escudo de la camiseta delante de todos los culés.
-Bueno, vale, pero el otro día les metieron cuatro…
-Y demos las gracias.
-La verdad es que parece que ahora mismo el Barça es capaz de ganar a cualquier equipo del mundo…
-La verdad es que parece que ahora mismo el Madrid es capaz de perder con cualquier equipo del mundo…
-Sea sincero, ¿quién es mejor, Messi o Cristiano?
-Cristiano corre más…
-Jugando al fútbol…
-Cristiano es más alto…
-¡…Al fútbol!
-Cristiano es mejor defensa…
-Piqué o Ramos…
-Pilar Rubio es mucho más guapa…
-¿Está preocupado por su futuro?
-Estoy preocupado por mi presente. Mi futuro no me preocupa en absoluto. Tengo más pasta en el banco que Matas… Bueno, eso creo.
-¿Tiene algo pensado para el Madrid en los próximos meses?
-Nada en absoluto, pero tendré que decir que sí para que no se me echen encima.
-¿Es más incómodo el banquillo del Madrid que el del Nápoles, el Chelsea o el Liverpool?
-Puede ser que sí, pero la verdad es que tengo que adelgazar.
-¿Cuáles son las aspiraciones del Real Madrid?
-Todas. El Madrid no ha renunciado a nada. No ha renunciado ganar la Champions, no ha renunciado a ganar la Liga, no ha renunciado a no bajar a Segunda, no ha renunciado a empatar con el Levante…
-¿Comerá el turrón en Madrid?
-Por supuesto. Las navidades las pasaré en casa. Lo que no sé es quién entrenara al Madrid.