Ya se empieza a reconocer, en general, que los vinos blancos jóvenes, los que no han tocado madera, envejecen más lentamente de lo que se creía. Actualmente, algo que se da en Mallorca en donde las vendímias cada vez son más soleadas, por lo que el grado de los blancos, después de una vinificación correcta, ayuda a alargar su vida. En dicha prolongación cuentan factores diversos, especialmente en lo relacionado a su idónea conservación. Actualmente muchos blancos isleños pasan de los dos añosde vida sin merma de morfología. Un vino con futuro más longevo es el Sincronía 2014, elaborado por la bodega Mesquida Mora (Porreres), con las variedades Prensal Blanc, Chardonnay y Parellada. Sus viñas, de más de treinta años, tuvieron tratamientos ecológico y biodinámico. Ofrece aun un ligero tono amarillo. En nariz se dan aromas afrutados y florales. Ofrece frescura en boca, con toques algo golosos y equilibrada acidez.
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La cata